Capítulo 13

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*Días después...*

Volvimos a la Hacienda la noche anterior. No nos habíamos acostado tan tarde, pero se veía que Inés tenía mucho sueño.

La dejé durmiendo mientras yo me daba una ducha y me vestía. Bajé a la sala y desayuné con los muchachos, quienes me preguntaron por Inés. Les dije que todavía dormía y no se lo creyeron.

Al terminar le subí una bandeja con el desayuno. Con una rosa incluida.

Me acerqué a la cama cuando llegué a la habitación y me senté a su lado de la cama, después de dejar la bandeja.

Le di un beso en la frente y eso hizo que se despertase.

IN: ¿Qué hora es?

VI: Buenos días, morenita.

IN: Buenos días, mi amor.

La besé y le cogí las manos. Ella seguía tumbada.

VI: Voy a dar un paseo con el caballo. Como sé que a ti no te gusta, no te pregunto si quieres venir. ¿O sí que quieres?

IN: No, mi amor. Ve tú (sentándose).

VI: Te he subido el desayuno (señalando la bandeja después de darle un beso).

IN: Gracias, mi vida. Pero no hacía falta, ahora iba a bajar a desayunar con los chicos.

VI: Mi cielo, son las ocho y media (sonriendo).

IN: ¿Qué? (se llevó las manos a la cara). ¿Por qué me has dejado dormir tanto?

VI: Porque lo necesitabas. Estabas muy cansada anoche.

IN: Por tu culpa, que no me dejas dormir.

VI: Anda, ahora será mía la culpa... Ven aquí (me acerqué y la abracé). ¿Todavía tienes sueño?

IN: No, me quiero levantar ya.

VI: Pero primero desayunas.

IN: ¿Y tú?

VI: Yo lo he hecho con nuestros hijos.

IN: Me habría gustado verlos.

VI: Lo haces en la comida, mi vida, no te preocupes (me levanté, cogí la bandeja y se la puse en las piernas). ¿Necesitas algo más?

IN: Que te quedes un ratito conmigo.

VI: Por supuesto. Todo el rato que quieras.

*Más tarde*

Ya había vuelto del paseo a caballo. Todo estaba en orden, no me preocupaba. Fui directo al despacho. Allí estaba Inés.

IN: Te estaba esperando, mi amor... (dejando las fotos en su sitio y girándose hacia mi).

VI: Ya estoy aquí (abriendo mis brazos para envolverle la cintura y abrazarla). ¿Para qué me necesitas?

IN: Los muchachos no pueden ir a recoger a los niños, tenemos que ir nosotros.

VI: Perfecto. Cuando sea hora, iremos. ¿Comeremos aquí?

IN: Donde quieran los niños.

Estuvimos un ratito abrazados y besándonos. Cuánto disfrutábamos esos momentos...

IN: He estado mirando las fotos...

VI: Sales preciosa en todas.

IN: Esa es la cosa, ¿por qué estoy en todas las fotos?

VI: Porqué me encanta mirarte.

IN: ¿Y no seria hora de cambiar la foto de las niñas y mía?

VI: No, esa me encanta. Siempre que la miro recuerdo hace años cuando la miraba y pensaba en ti todo el tiempo. En lo hermosa que eras. Eres. Por dentro y por fuera (me acerqué y le besé los labios).

Felices; Años DespuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora