Felices; Años Después

Capítulo 2

Capítulo 2

Llegamos al jardín y pudimos ver la cantidad de sillas y mesas que había, al igual que una pista para bailar y al lado lo que parecía ser una mesa para el DJ. También había un photocall, ese sitio para hacerse fotos guays, una mesa llena de chuches y globos, muchos globos.

Y claro, había muchos invitados: amigos de la cumpleañera, de la familia, la familia por parte de la mamá, alguno que otro amigo de los demás niños, el novio, la familia de su novio....

En fin, sería una noche bastante larga...

Inés se acercó a nosotros, detrás de ella iban los demás.

IN: Muchas felicidades, mi vida (Marijo se soltó de mi brazo para abrazar a Inés y la besó).

MA: Muchas gracias, abuela. Todo esto...

VIC: Todo esto te lo mereces, cariño (le besé una mejilla y dejé que los demás la felicitaran).

Mientras, yo abracé a Inés y veía la escena sonriente.

*Rato después*

Después de que todos la felicitaran, le dieran un abrazo, un beso y regalos, la niña que se convertía ya en toda una mujer, pudo bailar por fin con su novio, con su papá y con su abuelo, que era yo.

Y desde la fuente, abrazado a Inés y moviéndonos al compás de la música, contemplé a mi hijo bailar con mi primera nieta.

VIC: Me hubiera encantado poder haber estado cuando nació, cuando daba sus primeros pasitos, sus primeras palabras.

IN: A mi también me habría gustado mucho, al igual que con nuestro hijo. Pero Dios lo quiso así, y ya no podemos hacer nada. Lo pasado, pasado está.

VIC: Lo sé, pero me da tanta rabia haberme perdido esa etapa de la vida. Ver nacer a tu primer nieto, verlo crecer, poder cogerlo en brazos...

IN: A mi también me de rabia todo eso, pero ya, mi amor, no pienses en eso. Mejor disfrutemos de la fiesta y disfrutemosla a ella, que ya casi no la vemos.

VIC: No la vemos por una buena razón, y lo sabes, morenita.

IN: Sí, lo sé, claro que lo sé. Nuestra nieta se convertirá en la mejor abogada del mundo.

VIC: Sí... (le besé la mejilla) ¿Te he dicho ya lo guapa que vas?

IN: Sí, creo que unas dos cientas veces ya. Sí, por ahí estará la cosa.

VIC: (le di una vuelta para que se quedara cara a mí, eso sí, sin parar de movernos al ritmo de la música) Digo la verdad, mi amor, solo la verdad (la abracé más a mí).

IN: Ya...

VIC: ¿Acaso dudas de mi palabra?

IN: No, claro que no (a punto de reírse).

VIC: Más te vale, mi amor, más te vale (me acerqué y la besé).

Llegó mi turno para bailar con la jovencita, había terminado de bailar con su papá y ahora me tocaba a mí. El novio después.

VIC: ¿Te gusta?

MA: Sí, abuelo, muchas gracias por la fiesta.

VIC: Nada que agradecer. Mi primera nieta cumple la mayoría de edad, no podíamos dejarlo pasar por alto.

MA: Todo es perfecto, abuelo, hasta un DJ habéis contratdo..

VIC: Lo mejor para la señorita (le dí una vuelta y después la volví a abrazar).

A lo lejos vi a Alejandro y a Inés bailar, abrazados como estábamos nosotros antes, mirándonos.

MA: ¿Tantos años juntos y todavía amas a la abuela como el primer día, abuelo? (dijo al darse cuenta de que me quedé mirando a Inés).