Capítulo 1

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Capitulo 1

*Hacienda Las Dianas*
*7pm*

Una de las cosas que me encantaba desde que me casé con Inés era verla dormir en mi cama. Siempre había soñado con eso, poder verla, poder acariciarla, poder besarla, poder amanecer con ella...

Y eso hacía en ese momento...

Era increíble la conexión, por así decirlo, que tenían nuestras pieles, porque siempre tenía la necesidad de acariciarla, de abrazarla.

Cosa que también hacía... La tenía de espaldas, por lo cual, le acariciaba el brazo.

Se giró, quedándose cara a mí, y no pude resistirme a acercarme y besarla.

También sucedía eso con nuestros labios, tenían una conexión que siempre hacían que quisiera besarla todo el tiempo.

IN: Mmm....

Siempre hacía lo mismo y siempre me arrepentía al momento, porque siempre la despertaba.

IN: ¿Qué hora es?

VIC: ¿Ni un "buenos días mi amor" ni nada? (Vi como sonreía y abría por fin los ojos).

IN: Buenos días, mi amor.

VIC: Eso está mejor (me acerqué a su boca y la besé). Buenos días, mi morenita.

IN: Ahora sí, dime que hora es (ya abrazada a mi, con sus manos en mi pecho algo ya costumbre cosa que a mi me encantaba y me sigue encantando).

VIC: La misma hora en que te despiertas todos los días, mi vida (dije divertido).

Tengo que decir que no recuerdo haberme despertado ningún día tan alegre antes de casarme con Inés.

Porque el simple hecho de tenerla allí me hizo y me hace la vida mas feliz y mejor.

IN: Hoy es el cumpleaños de Marijo.

VIC: Sí, lo sé. Nuestra primera nieta cumple 18 añitos, ¿cómo lo ves?

IN: Me parece increíble.

VIC: A mi me parece increíble que ya tengamos 5 nietos. 5 contando al bebé que está esperando Diana.

IN: ¿Qué crees que sea?

VIC: Espero que sea un varón, ya tuvieron a la niña ahora toca al niño.

IN: Nunca cambiarás, mi amor (apunto de reírse estaba).

VIC: Pero es lo justo, mi cielo. Ya han tenido una niña preciosa que se parece a la abuela, ahora tocará un precioso niño que se parezca al abuelo.

Y me encantaba eso. Me encantaba despertarme y a los pocos minutos estar escuchando la risa de Inés, era algo que siempre me alegraba el corazón.

VIC: Me encanta tu risa, ¿lo sabes?

IN: Llevas tres años diciéndomelo, claro que lo sé.

VIC: Y pienso seguir diciéndotelo toda la vida, mi vida (me acerqué a sus labios).

IN: Venga, ya es hora de levantarnos.

VIC: Todavía no, morenita (dije acercándome a besarla otra vez).

IN: Mi amor (dijo después de parar el beso). Te recuerdo que tenemos muchas cosas que hacer hoy, entre otras organizar la fiesta de cumpleaños de nuestra nieta.

VIC: Eso no me impide hacerte el amor (empecé a besarla).

IN: Mi vida...

VIC: Sí, tú también eres mi vida, mi amor, mi cielo (dije entre besos).

Felices; Años DespuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora