Horas después de su compromiso, Rin y Liz hablaron con la duquesa
-Madre, queremos volver al museo primario a por mí manto-dije decidido
-Está bien-respondió la madre con confianza-pero tengan cuidado
-Descuide duquesa. No dejaré que Rin se meta en problemas-hablo bromeando
-Muy graciosa, Liz
Al amanecer, Rin y Liz emprendieron su viaje desde la mansión Olimar hacia el portal del mundo primario con el objetivo principal de recuperar el manto de Rin. A medida que avanzaban, el cansancio comenzó a hacer mella en ellos.
-Creo que necesitamos tomar un descanso. No he dormido bien desde hace días y siento que mis piernas no pueden dar un paso más. - Rin bostezó y se frotó los ojos, evidenciando su agotamiento.
Liz asintió preocupada y dijo:
-Tienes razón, Rin. Necesitamos recargar nuestras energías. Busquemos un lugar tranquilo para descansar un rato.
Caminaron un poco más hasta que encontraron un pequeño claro rodeado de altos árboles. La luz del sol se filtraba entre las hojas, creando destellos brillantes en el suelo cubierto de hierba.
-Este claro parece perfecto. Podemos descansar aquí y recuperarnos un poco. - Liz señaló el lugar con alivio.
Se sentaron en la suave hierba, aprovechando la tranquilidad del entorno. El canto de los pájaros resonaba en el aire, creando una melodía reconfortante. Rin cerró los ojos y se dejó llevar por la serenidad del lugar.
Después de un breve silencio, Rin dijo:
-Estamos agotados, pero no podemos permitir que eso nos detenga. Necesitamos establecer un plan para recuperar mi manto.
Liz asintió y respondió:
-Tienes razón. Debemos analizar nuestros próximos movimientos y estar preparados para cualquier obstáculo que encontremos en el camino.
Durante su descanso, se pusieron de acuerdo en cómo abordarían los desafíos que podrían encontrar. Hablaban en voz baja, asegurándose de no llamar la atención no deseada. El viento susurraba entre los árboles, brindándoles un ambiente íntimo para su conversación estratégica.
Después de un tiempo, se pusieron de pie y comenzaron a estirar sus músculos cansados. El aire fresco del claro les envolvía, revitalizándolos poco a poco.
-Mover nuestros cuerpos nos ayudará a estar más alerta y preparados para lo que viene. - Rin estiró los brazos y las piernas, sintiendo cómo la tensión se liberaba de su cuerpo.
Liz asintió y añadió:
-También debemos tener en cuenta que no podemos confiarnos. No sabemos qué peligros nos esperan, así que debemos mantenernos vigilantes en todo momento.
Continuaron caminando en círculos por el claro, hablando en voz baja y perfeccionando su plan. Mientras lo hacían, exploraron los alrededores, observando los árboles altos y majestuosos que los rodeaban. El claro era un remanso de paz en medio de la naturaleza, con flores silvestres salpicadas aquí y allá, añadiendo toques de color al paisaje verde.
Después de un tiempo, se sentaron nuevamente en la hierba para descansar un poco más antes de partir hacia el portal de regreso, Rin ya cansado se queda dormido mientras que Liz. Apoyada sobre el hombro de Rin, pensaba en las pocas posibilidades que te darían de recuperarlo. Pero luego de mirar el rostro relajado de Rin se da cuenta de que no había que preocuparse
En el sueño de Rin
Estaba en lo que parecía un templo, construido por mármol negro y materia oscura. Confundido entro y cuidadosamente camino por el largo pasillo lleno de puertas, librerías y estatuas de piedra. Mientras caminar lentamente una sala llama mí atención y entre con curiosidad. Al entrar pude observar un camino flotando sobre materia oscura y un trono hecho escombros al final de este
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El cazador negro
FantasyConvertido en piedra por su cruel rival, tras perder la batalla que selló el destino de su reino, un guerrero espera durante cuatro milenios el momento de su liberación. Cuando al fin recobra el movimiento, se encuentra con un mundo muy distinto al...