-Pero si es mi buen amigo: Rin Olimar -aparece Dester detrás de mí y habla con tono alegre- dime una cosa ¿Qué haces aquí?
-Eso mismo te iba a preguntar y ¿en dónde has estado?-pregunté con un poco de desconfianza
-Por aquí y por allá ¿olvidaste que aun somos enemigos?
-Aun no lo olvido, pero más importante ¿Qué cosas has hecho?-dije sosteniendo mientras sacaba lentamente la espada
-No te emociones demasiado, aun no eres lo suficientemente fuerte para hacerme frente después de todo -dijo en forma de burla, de pronto cambió el tono a uno más serio- ¿Cuándo es que dejaste de ser el cazador que una vez conocí?
-No sé si lo recuerdas, pero una vez morí en manos de un maldito segundo rey demonio -hablo con fastidio mientras recordaba tan humillante escena
-No eres un cazador fuerte ni mucho menos habilidoso, naciste con el talento de un rey de la oscuridad en tus venas. Tu madre te vigila tanto porque quiere que seas el mejor.
-¿Qué caso tiene ser un cazador cuando ya fallé en mi deber, abandoné el equilibrio y dejé morir a mis compañeros?
-Veo que harás lo mismo que los cazadores de antaño, abandonarás tu deber y se lo dejarás a alguien más. Eso es una total decepción, pero estoy dispuesto a ayudar a mi perdido enemigo a ver la luz.
-¿Qué quieres decir?
-Seremos enemigos, pero no puedo permitir que alguien más me quite ese puesto. Seré tu maestro hasta que mates a ese impostor, y empezaremos por volverte un mixto otra vez.
-¿Un mixto? ¿Eso es posible?
-Claro que lo es, ya que naciste siendo uno. Como la otra parte sigue a tu lado, solo tienes que convencerla de volverse un solo ser otra vez. Un mixto está fuera de toda regla mágica y especialmente si este es un ser oscuro que no debería existir.
-Para ser exactos, solo tienes que atravesar tu corazón y hablar una vez que estés cara a cara con el ente.
-¿Atravesar mi corazón?
-Sí, el equilibrio te dio ese cuerpo para contenerte y evitar que seas un cazador que actúe fuera de las reglas. Además, para evitar que seas un verdadero cazador, tal como eran los de antaño.
-¿Cómo sabes todo eso?
-Tengo un pasado complicado y pude ver la grandeza de los cazadores de antaño. Lamentablemente, nunca pude ayudarlos por culpa de mi misión y de la magia prohibida. Fue así hasta que conocí a un gran cazador que me salvó, pero después de verlo morir, me prometí a mí mismo que... nada, sigamos con lo que estábamos.
-Esta vez lo haré bien y me encargaré de hacerte añicos por lo que le hiciste a mi amigo. Aunque no lo recuerdes, me encargaré de matarte yo mismo de tal manera que el miedo se apoderará de ti, y no pararé hasta que mueras gritando por piedad -pensó lleno de ira y rencor.
-¿Quién fue lo que te llevó a estar tan furioso, Dester? -me pregunté preocupado.
Horas después, era de noche y a Dester no se le ocurrió mejor idea que entrenarme bajo la luz de la luna. Nos quedamos parados uno al frente del otro por mucho tiempo, y cuando habló, lo hizo con un tono muy tranquilo.
-Para empezar, te explicaré los fundamentos de la magia de las sombras o, como tú la llamas, la magia oscura.
-Ya me sé los fundamentos -aclaré con fastidio mientras lo miraba cruzado de brazos.
-Entonces sabes que tu tipo de magia conlleva un gran esfuerzo mental para que no te termine absorbiendo y que si no eres lo suficientemente fuerte, te absorberá de cualquier manera.
ESTÁS LEYENDO
El cazador negro
FantasyConvertido en piedra por su cruel rival, tras perder la batalla que selló el destino de su reino, un guerrero espera durante cuatro milenios el momento de su liberación. Cuando al fin recobra el movimiento, se encuentra con un mundo muy distinto al...