El cazador negro

capitulo 34 T2 (El Rescate de Lysara)

Los días pasaron desde que me había ido de la casa encantada y por supuesto. Aún no tenía nada de información de ellos, luego se me ocurrió visitar cada pueblo que recordaba de ellos o más bien los pueblos en donde supuestamente ellos habían nacido. Y empezando por Alejandro

Invoque al vacío y le ordene que me lleve a mí mundo. Este obedeció y me llevo rápido y sin problemas mágicos

Minutos después me encontraba en las ruinas de Mixtar. A pesar de mí tristeza abrí un portal al purgatorio pero concentrándome en los Goliat, Lo logré y me metí sin duda alguna. Te la muchas pistas de Alejandro: sabía la ubicación del pueblo, su aspecto base y si magia devoradora. Eso me llevo a encontrarlo muy fácil

Él estaba inconsciente, seguramente por alguna lucha contra el causante de su gran pérdida- ¿Seguirás durmiendo o te levantarás para vengarte?- sin respuesta alguna tuve de su parte. Lo que me llevo a pensar que en verdad estaba inconsciente

Suspiré y active mis ojos para poder despertarlo. Una vez que tuve éxito le hice una promesa o más bien un trato- si me eres leal te garantizo la venganza que ya tanto anhelas y un pueblo nuevo para proteger

Su respuesta fue corta y decidida. Nos dimos las manos e inmediatamente lo metí en mí sombra, luego parte al mí dos primario para buscar a la siguiente torre: Luna, la maga elemental de la noche eterna, el problema era saber dónde estaba. Ya que la primera vez que la busque. Luna no se dejaba encontrar

-¿Ahora qué? Esa chica es buena para esconderse y no tengo ganas de buscarla-dije en voz alta mientras

Luego de pensar por un tiempo logre recordar la vez en la que nos conocimos

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Era una jornada abrasadora en la que Rin se aventuraba decidido a encontrar a la enigmática maga elemental de la noche eterna. La misión urgente era formar un equipo de asalto que resguardara Mixtar y, al mismo tiempo, poseyera la potencia destructiva necesaria para repeler el inminente ataque. Con Alejandro, la primera Torre de Mixtar, ya comprometido con la causa, solo restaban dos miembros por reclutar: la maga y un anciano notablemente ágil para su avanzada edad.

La maga, famosa como la maga elemental de la noche eterna, se movía de reino en reino, de lugar en lugar. Su presencia fugaz y su habilidad para manipular los elementos desconcertaban a aquellos que habían tenido el honor (o desdicha) de cruzarse en su camino. ¿Qué razón la impulsaba a nunca permanecer en un mismo sitio por más de un mes? ¿Era el temor a algo o había un motivo más profundo? Mientras Rin rastreaba su paradero por el sur del continente. Más bien en un pequeño pueblo, un rumor inusual llamó su atención. Niños hablaban de una torre misteriosa que, durante las noches de luna llena, brillaba con una intensidad sobrenatural. Sin dudarlo, Rin se encaminó hacia el lugar, sabiendo que debía esperar hasta que la luna

Cumpliera su ciclo.

Los días transcurrieron lentamente mientras Rin aguardaba pacientemente la llegada de la luna llena. Finalmente, en una noche despejada y estrellada, la luna ascendió en el horizonte, bañando la tierra en su fulgor plateado. En ese instante, la torre adquirió vida propia, iluminándose con una energía que parecía fluir desde su mismísimo núcleo. La luz se extendía y crecía en intensidad, pintando los alrededores con una mezcla de colores profundos y sutiles

Destellos plateados.

La torre de la maga elemental se alzaba majestuosa en medio de la llanura del sur del continente. Construida con piedra oscura y lisa, su forma imponente se elevaba gradualmente en una espiral suave hacia lo alto. Los árboles altos y las colinas circundantes le conferían una atmósfera de aislamiento, como si estuviera apartada del mundo, oculta entre la naturaleza. Rin, asombrado por la majestuosidad de la torre, se aproximó con cautela. La estructura emanaba una energía mágica que resonaba con el poder de la maga que la habitaba. Decidió instalar su campamento provisional cerca de la base, donde podría esperar cómodamente hasta que la noche de luna llena llegara.