Partí de inmediato a la escuela. Pero tras ello no paraba de pensar donde podría estar la gema del anochecer. Una gema que puede no solo potenciar el castillo también puede darle propiedades mágicas muy poderosas, mientras me movía con una habilidad de sombra algo la interrumpe y la dirección es afectada lo cual me termina llevando a un templo
-¿Pero qué? ¿Cómo es que termina aquí?
Después de tratar de volver a usar la habilidad nada paso. Al parecer había un círculo mágico que prohibía la utilización de cualquier tipo de magia, empiezo a explorar todo lo que pude encontrándome muchos tesoros, comida podrida de 300 o más años de antigüedad, tumbas saqueadas y una puerta secreta con el dibujo de un manto negro y otro blanco juntos. Eso me llevó a pensar de qué se trataba ¿tumbas de cazadores antiguos? ¿Restos de los mantos? ¿Espadas, escudos? era muchas preguntas y pocas respuestas, lo único que sabía es que esta puerta la tenía que abrir
-Chico. Abre la puerta inyectando un poco de la materia oscura de mí
Al hacerlo la puerta se abrió y una chica transparente aparece la cual me pareció muy conocida. Al verla de cerca la reconocí y de inmediato me arrodille ante ella mostrando mucho respeto y lealtad a la cazadora que una vez fue la portadora del mando de la vida y muerte. Un manto muy poderoso que podía dar como quitar pero este tenía unas exigencias muy altas pero si se compilan no le importaba que tan débil o fuerte seas él te juraba lealtad y te otorgaba mucho poder
-Cazador negro. Mucho tiempo sin verte. Ahora que tú has llegado una responsabilidad muy grande recae sobre tus hombros. Serás mi elegido para encontrar al heredero de mi poder y manto. Recuerda que el equilibrio siempre otorga un buen destino a las personas que lo ayudan a mantenerse intacto. Que el equilibro te acompañe noble cazador- dice mientras se desvanece para luego darme una pequeña gema y una galleta
-De tantos seres vivos que hay en este mundo¿Porque tenías que morir tú?-susurre algo triste y decepcionado-¿Siempre fuiste tan infantil?
-Así es. Tanto como su portadora como el manto. Ambos son raros-dijo el manto con alegría-dijo nostálgico y un poco alegre
-Nunca te escuche hablar con ese tono amigo mío
-¿De qué diablos hablas?-preguntó avergonzado
Luego de salir al alma de la cazadora aparece
-Rin. Es un placer verte
-Lord Ada- dije para arrodillarme nuevamente ante ella. A lo que ella responde con alegría y vergüenza-¿Puedes levantarte? ¿Acaso olvidaste que no me gusta eso de ti?- al hacerlo ella dice que tenía un pequeño regalo. Era la espada que me encontré en el templo aquel día
-Esto es lo último que me quedaba por hacer. Te estaré observando amigo- dice mientras se desvanecía con lágrimas cayendo de sus ojos-ojala nos volvamos a ver
Agarré la espada y ella me reconoció otra vez. Diciendo lo mucho que me había esperado y extrañado. Al continuar explorando la espada me cuenta cómo murió el lord Ada y tras ello solo podía sentir odio tras su asesino. Lo que causó que mi mente se volviera más inestable. Al llegar al salón sagrado alguien se encontraba allí rezando a la estatua del lord Ada
-¡Es el! es ese mago oscuro quien mato a la maestra Shina-dice mi espada enojada
-¿Disculpe señor? ¿Quién es usted?- le pregunto mientras ocultaba mis intenciones
Pero al acercarme me encontré con algo aterrador. Ese mago estaba corrompiendo el cuerpo de Shina. A lo que respondo con un ataque el cual interrumpiría el hechizo haciendo así que ese mago despertara
-¿QUIEN ERES? ¿COMO TE ATREVEZ A INTERRUMPIRME?- grito enojado
-Yo soy Rin Olimar cazador negro y vengo a ti hoy para vengar a mi mejor amiga
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El cazador negro
FantasíaConvertido en piedra por su cruel rival, tras perder la batalla que selló el destino de su reino, un guerrero espera durante cuatro milenios el momento de su liberación. Cuando al fin recobra el movimiento, se encuentra con un mundo muy distinto al...