El cazador negro

capitulo 18 (Él último suspiro)

-Es su culpa. Ella me ha estado siguiendo por todas partes

-¿Mí culpa?  Perdóname cariño. pero te equivocas. Al final de todo fuiste tu quien vino a mí- se queja de forma coqueta con leve sonrisa, Rin ya sin paciencia decide ignorarla

-En fin, Liz ¿Segura que quieres comprometerte con Rin?

-Por el momento tiene el cuerpo de un niño. Pero aún así si quiero-dice con determinación y muy decidida

-Cómo se tu historia y por como eres. se que puedo confiar en ti, pero recuerda una cosa. Si Rin sale lastimado por tu culpa jamás te perdonaré

-No tiene de qué preocuparse. Jamás dejaré que algo así ocurra

-Muy bien. volvamos a la base dragón. Allí realizaré la unión, y Rin luego de ello iremos al submundo para darte la bienvenida para luego poder vincularte con la sangre

-Pero. Los ancianos no me dejaron entrar. Después de todo ellos me prohibieron la entrada

-¿Qué quieres decir?

-Que el portal no me dejara cruzarlo. Y me amenazaron de muerte si siquiera intentaba acercarme a él

-Malditos ancianos. Cómo se atreven esos ancianos decrépitos. Esta vez morirán- pensó seriamente y luego se conectó mentalmente con el patriarca- mata a cada anciano del consejo. Ellos se atrevieron a amenazar a mí hijo menor y no pienso perdonar esto

-Esta buena duquesa. Realizaré está misión a la perfección-le contestó educadamente y con ligera expresión de satisfacción e ira

Con Elizabeth

Narra Elizabeth dos días después de que ella se curó de sus heridas

Según las inscripciones de las paredes que observé luego de despertar. y al parecer me encontraba en Las majestuosas ruinas del antiguo Templo Australis se alzaban ante mis ojos, testigos silenciosos de un ataque devastador por parte del temible clan Original de los vampiros hace más de 15 millones de años.

El legendario templo era reconocido por su asombroso dominio sobre el agua y el hielo, siendo un bastión de poder mágico sin igual. Sin embargo, su fama trascendía incluso eso, ya que se decía que allí se llevó a cabo la posible creación del primer y más formidable Mutante que haya existido jamás. Este ser excepcional poseía la asombrosa capacidad de robar la magia de sus adversarios y replicarla a la perfección, convirtiéndose en un enemigo prácticamente invencible.

Mi corazón anhelaba desesperadamente volver a estar junto a Rin, mi amado. En un giro cruel del destino, nuestras vidas se habían separado, y ahora estaba dispuesta a buscar cualquier medio para reunirnos nuevamente. Había oído rumores de que el Templo Australis poseía un poder mágico capaz de alterar el destino, y eso me impulsaba a adentrarme en sus ruinas en busca de respuestas.

Con paso cauteloso, me adentré en los pasillos oscuros y cubiertos de polvo del templo. La atmósfera estaba cargada de energía antigua y misteriosa, mientras mis pensamientos se enfocan en el objetivo de controlar el poder del templo y así poder estar con Rin una vez más.

De repente, reconocí la figura del mutante emergiendo de las sombras. Con determinación, intenté controlarlo utilizando los conocimientos que había adquirido sobre la magia del templo. Sin embargo, el mutante resultó ser demasiado poderoso y se escapó de mi control, dirigiéndose hacia una dirección en la cual se concentraba mucha magia pero a medida que me fui acercando al Mutante pude ver qué ese lugar era la base la Base Dragón.Desesperada por evitar el daño y el odio eterno de Rin, me apresuré a seguir permanente al mutante hacia la Base Dragón.

Al llegar, me encontré con una escena caótica y muy sangrienta. Los soldados de Rin estaban luchando valientemente contra el mutante, pero parecían estar en clara desventaja.