𝑫𝒂𝒓𝒌 𝑴𝒂𝒕𝒕𝒆𝒓 (𝑻𝒓𝒂𝒅𝒖𝒄𝒊𝒅𝒐)

XXIV

Peter descansa durante la noche. No duerme y, por lo tanto, no sueña; hace demasiado frío para hacerlo de manera segura. La ventisca golpea Gotham con fuerza y ​​rapidez. El mundo fuera de la estación de bomberos es un manto blanco, con nieve y hielo que estallan en las ventanas. El viento gélido se desliza a través del edificio con corrientes de aire, lo que hace que Peter tiemble y gima, lo que le impide alcanzar el sueño verdadero durante más de unos pocos minutos seguidos. Hay un sonido inquietante, traqueteante y acuoso en su respiración, que lo obliga a toser y lo despierta de un sobresalto las pocas veces que comienza a quedarse dormido. Está enterrado bajo su ropa, mantas y mochila. Apenas evita que se congele.

Se obliga a sí mismo a considerar su situación, a intentar hacer un plan. No tiene adónde ir. Sólo tiene que esperar un día más antes de que el estipendio llegue a su cuenta. Si se declara en quiebra, podría utilizarlo todo para alquilar una habitación de hotel barata para la semana. Se quedará sin comida, pero ahora mismo su refugio se está convirtiendo en un peligro mayor que la inanición. ¿Quizás pueda pedirle algo de comida a Felicia? Ella lo ayudaría. Probablemente. Casi con toda seguridad, en realidad. Al menos es su amiga.

Está cansado. Le cuesta pensar. Necesita dormir, al menos un ratito. Puede esperar un día más.

—No puedes quedarte aquí —dice Fury.

—Levántate —dice Quill, con frustración y preocupación en la voz—. ¡Tienes que buscar ayuda, hombre!

Peter gruñe y se entierra más en su nido. Está lo suficientemente cálido como para poder dormir. Cierra los ojos y comienza a quedarse dormido.

Algo lo empuja. Fuerte.

—Niño, mantente despierto —le espeta Bucky—. Si te quedas dormido, morirás.

No, no lo hará. Tiene un factor curativo. Puede descansar perfectamente , gracias.

—Esto no está funcionando —dice Mantis—. Es muy terco.

—Tengo una idea —responde Wanda. Suena cansada. Olvídate de eso, suena como Peter, con un pie firmemente plantado en su propia tumba.

—¿Estás segura de que eso es inteligente? Tú, Doc y Loki no están precisamente en su mejor momento —dice Bucky—. Ni siquiera hemos visto a Strange ni a Loki. Están atrapados en sus propios mundos.

—Te sorprendería lo que un alma puede soportar —dice Wanda—. Esto no requerirá mucho esfuerzo.

Después de eso, todo queda en silencio, finalmente, y Peter exhala un suspiro silencioso antes de cerrar los ojos. Una siesta lo ayudará. Arreglará su herida de bala, al menos. Comienza a relajarse a pesar del frío y se queda dormido.

La radio que construyó hace clic en el otro lado de la habitación, a todo volumen. Hit the Road, Jack resuena en la habitación vacía, lo suficientemente fuerte como para hacer estallar los altavoces relativamente pequeños de la radio. Peter se despierta sobresaltado, se sacude la herida de bala y gime de frustración, poniéndose la mochila y la almohada sobre la cabeza. ¿ Por qué está encendida esa cosa? ¿Cómo está encendida? ¡Es un interruptor analógico y apagó la función de alarma la semana pasada!

Una ráfaga de estática lo saca de sus pensamientos. Comienza a sonar These Boots Were Made For Walking a un volumen realmente molesto.

—Oye, este es bastante bueno —dice Quill.

—Concéntrate , astronauta. Peter, levántate de una vez —dice Sam. Suena borracho y agotado, como si estuviera a dos pasos de quedarse dormido él también. Algo dorado destella y la mitad de sus mantas desaparecen de repente.