12:15 a.m.
No esperaba realmente quedarme dormido hasta que unas cuantas horas después desperté y noté que había sucedido.
Ciertamente me sentí relajado luego de recibir aquel buen masaje y el aroma de Seolar me mantenía ligeramente hipnotizado, pero nunca pensé que me relajaría tanto como para quedarme completamente dormido.
Aunque estaba despierto mantuve mis ojos cerrados al ver que las luces estaban encendidas y tenía la vista sensible, pero aún podía sentir el cuerpo de Seolar sobre el mío y su respiración calmada.
Era muy poco probablemente que se quedara dormida sobre un desconocido que podría tratar de aprovecharse de ella, pero el hecho de no percibir movimiento alguno daba a entender que también estaba descansando y decidió confiar en mi o tal vez solo estaba muy cansada.
Al abrir mis ojos minutos posteriores pude confirmar mis sospechas al verla con sus ojos cerrados y sus facciones relajadas sobre mi pecho.
Se notaba muy tranquila simplemente durmiendo sobre mi cuerpo que no quería despertarla realmente. Quería seguir disfrutando de esa hermosa vista de sus delicadas facciones completamente relajadas.
— Realmente eres un ángel —susurré quitando unos cabellos de su rostro para evitar que le diera picazón y despertara—. Pero, ¿qué hace un ángel en este lugar? —pregunté al aire suspirando al recordar todas esas actividades desagradables a las que debía someterse sólo para complacer a quienes la deseaban—. Un ángel como tu debería estar en otro lugar... No todos deberían ser dignos de tan precioso ser —añadí ajustando mi posición para quedar recostado a la parte posterior de la cama con Seolar sobre mi—.
No sabía cómo había llegado allí, pero me molestaba el hecho de que la pequeña mujer sobre mí tuviera que soportar tantas cosas por complacer a otros...
Hasta cierto punto yo hacía parte de ese grupo de personas por complacer y mi subconsciente me gritaba que era un gran hipócrita, pero nada me llevaba al mismo nivel que los demás. Eso lo tenía muy claro.
Mi mente podría atacarme diciendo que era todo un maldito hipócrita, pero no era así realmente. No me comparaba a los demás visitantes del prostíbulo.
Sí, deseaba a la mujer que estaba sobre mi. La quería a mi plena disposición. Mi cuerpo pedía a gritos recibir más de ella, pero la gran diferencia entre los demás y yo es que podía controlar ese deseo para no lastimarla.
Lo menos que quería era asustar a ese pequeño ángel y hacerla sentir temor o asco de mí. Así que no haría nada más que ella no quisiera ni la obligaría a complacerme a través de cosas que claramente la hacían sentir incómoda y sucia.
No iba a hacer que aquella a la que consideraba un ángel celestial experimentara a flor de piel el infierno por mi culpa. No lo haría. Eso sería ir más allá del claro límite que yo mismo me había establecido.
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SOLE [3RACHA]
Fanfiction《SOLE》Vivir perteneciendo a 'alguien' era algo extraño, porque vivir a disposición de todos era lo normal... ¿Se le podría llamar vivir a ese infierno? Lo único cercano a 'vivir' era el hecho de estar con vida. Pero aún así, pertenecer a 'alguien'...