SOLE [3RACHA]

「★」013: Nueva obsesión

7:15 p.m.

Dos semanas. Habían transcurrido dos semanas completas en las que Ji no había ido al prostíbulo y estaba muy pensativa. Tenía muchas cosas en mente y no sabía realmente qué pensar al respecto.

Entre todos los pensamientos negativos que rondaban en mi cabeza estaba el que hubiera decidido no involucrarse más en la prostitución. Él lo había dicho, no la apoyaba de ninguna forma. Era de esperarse que en algún momento decidiera ni siquiera pisar este lugar, pero ya me había acostumbrado a sus visitas...

Realmente lo que más esperaba era que estuviese demasiado ocupado como para encontrar un espacio para venir. Sin embargo, era muy difícil dejar de lado mis otras ideas si siempre que parecía pensativa las chicas estaban allí para recordarme una mala razón.

— ¿Pensando en ese hombre de nuevo? —preguntó Sun entrando a los camerinos viendo que no dejaba de mirar el reloj—. No va a venir más. Te dije que no lo haría... —añadió empezando a alistarse para el show de aquella noche—.

Suspiré rendida de la actitud que habían tomado las chicas y decidida a no discutir al respecto... Podrían quejarse y tratar de hacerme creer miles de cosas sobre Ji, pero mantendría mi propio punto de vista sobre él.

Yo fui quien pasó varias noches junto a él y había logrado ver pequeños rasgos de su personalidad. Él era una buena persona, no debía preocuparme de que me hiciera daño.

— El tiempo dejará claro si vendrá o no... —me limité a decir para seguir arreglándome para el show—.

[...]

— Princesa —llamó Chota cuando me vio pasar frente a su oficina que tenía la puerta abierta—. ¿Sucede algo? Te noto un poco decaída —preguntó luego de que me hubiera acercado más a él—.

— No es nada papá —calmé sonriendo ampliamente para él, no quería explicarle a mi padre adoptivo que extrañaba a un cliente—.

— Así me gusta. Me gusta ver a mi princesa sonreír —mencionó alegre y sonriente—. Quería informarte que tienes una reservación para la sala de bailes privados —añadió haciendo que me asombrara—. Lo sé, nunca has estado en esa sala antes, pero sé que lo harás bien. A todos les encanta tu forma de bailar porque lo haces perfecto.

— ¿Es sólo una persona? —pregunté inquieta por no saber mucho al respecto—.

— Es un grupo... Ya informé a Honey para que te dé algunas sugerencias al respecto ya que siempre tiene bailes privados y maneja mejor la situación —explicó a lo cual asentí estando un poco más tranquila—.

— Está bien papá, le preguntaré antes del show —informé antes de dejar el despacho para ir en busca de Honey—.