SOLE [3RACHA]

「★」011: La castaña de labios esponjosos

Librarme de los chicos fue imposible.

A pesar de decirles que esta semana no quería salir para evitar que me pasara algo parecido a lo que les había contado, no dejaron que me quedara en casa.

En su defensa dijeron que al estar con ellos nadie se atrevería a ponerme la mano encima y si lo hacía ellos se encargarían de hacerlo primero.

No me quedaba más de otra que ir y fingir que me gustaba mucho ese ambiente. La verdad si me gustaba tomar alcohol, pero eso lo podía hacer en casa. Teníamos un mimibar en nuestro departamento en el que no debía preocuparme absolutamente de nada.

Lo que más me molestaba de la situación era que no había ido a ver a Seolar esa semana. Tuve tantos compromisos junto a Chan y Changbin a lo largo de la semana que cuando pensaba ir ya no podía sacar una excusa para que no quisieran unirse a mí. Ese día esperaba poder ir un rato al menos, pero como no quisieron irse sin mí no pude.

Con poco ánimo me adentré en mi habitación y me dispuse a vestirme para salir.

[...]

Cuando llegamos al club lo primero que hice fue respirar profundamente. No sabía que me esperaba y tenía que estar preparado para muchas cosas.

Me relacionaba mucho con los chicos, vivíamos juntos, pero nunca antes había estado con ellos en una situación como esta. Sí, hemos estado antes en fiestas y eventos relacionados con nuestro trabajo, pero nunca en un ambiente tan fuerte sin la presencia de nuestro manager o algún guardaespaldas.

Normalmente, al llegar a algún lugar como este no era de esperarse que la mayoría notara la presencia de quien acabara de llegar, pero en este caso casi todos parecieron notar que estábamos allí. Incluso, cuando íbamos caminando en medio de la gente parecía abrirse un camino para nosotros.

— El trío supremo de HEYDAY está junto esta vez —mencionó uno de los muchos artistas de la empresa acercándose a nosotros—.

— Por supuesto, siempre estamos juntos —reafirmó el mayor acercándose más hasta donde estaban ellos para pedir su primera bebida—.

— J.one... —llamó una voz femenina haciendo que volteara mi cuerpo en su dirección—. Es un gusto poder verte aquí...

No podía ser verdad... ¿Acababa de llegar y ya tenía a la mujer encima? Yunha... Siempre que tenía la oportunidad estaba detrás de mí fingiendo estar interesada en la música para mantenerse cerca.

—Oh, hola —saludé dándole una corta mirada para pedir una bebida fuerte a la primera—.

Necesitaba mucho alcohol en mi sistema si quería estar un poco más relajado para soportar todo lo que se venía.

— No es común verte aquí, pero me encanta que podamos interactuar fuera de la compañía —expresó poniendo su mano sobre mi hombro de forma delicada mientras sonreía—. Me gustaría conocer un rasgo diferente de tu parte aquí... El Jisung más descontrolado dentro de ti —añadió pasando su dedo índice por encima de mi camisa hasta llegar al borde de mi pantalón—.