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4 meses enteros habían pasado desde que Sunoo y Sunghoon habían empezado su relación. Esta no podía estar mejor y realmente les iba de maravilla. Ambos disfrutaban pasar su tiempo junto al otro auque este fuera poco, pero aún mantenían su relación en secreto. No solo con los padres de Sunoo, si no también con los empleados y los medios.

Solo los más cercanos sabían que sucedía entre ambos chicos. Y aún así, su relación estaba llena de risas, besitos y mucho amor para darse entre ellos.

Y si se preguntan que ha sido de Jungwon el "hijo" de la pareja. Su condición parecía empeorar con el paso de los días, preocupando así a la pareja, quienes siempre habían estado cuidando extremadamente bien de el.

¿Que había sucedido para que Jungwon empeorara tan rápido?.

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Sunoo iba caminando por los pasillos de sus instalaciones mientras arreglaba su cabello perfectamente peinado, pues dentro de poco tendría una junta importante con los directivos y necesitaba estar lo más presentable posible.

Un pequeño suspiro salió de los labios del omega, mientras tomaba su teléfono para llamar a Sunghoon pues se le habían quedado unos papeles con parte de información que les daría a los directivos. -Cielo, ¿podrías traerme unos papeles que están sobre mi escritorio, por favor?, los estoy necesitando con urgencia.- le susurró Sunoo a través de la llamada, mientras escuchaba a su novio reír, pues le omega temía ser escuchado por algún empleado.

-¿De que te ríes?- reclamó Sunoo mientras sonreía por lo linda que se escuchaba la risita nasal de su novio.

-Es solo que últimamente has estado un poco distraído- mencionó el alfa mientras caminaba hacia la oficina de su omega en busca de aquello que le había pedido.

-Sigo diciendo que es tu culpa, ahora que estamos juntos no puedo dejar de pensarte y eso está afectando mi trabajo.- habló con una molestia fingida mientras escuchaba los tiernos quejidos de Sunghoon por lo recién dicho.

-¿Entonces te arrepientes de esto?- preguntó Sunghoon alzando una ceja.

-Claro que no pedazo de idiota, ven rápido para que me des mis mimos diarios o serás despedido.- le ordenó Sunoo, mientras hacia un puchero.

-Oh, eso suena tan aterrador- fingió estar asustado el menor antes de colgar la llamada.

-Realmente te amo demasiado- susurró Sunghoon con una sonrisa mientras veía su fondo de pantalla, quien claramente era Sunoo durmiendo en su pecho, con un lindo puchero adornando sus labios.

El alfa caminaba por los pasillos con una enorme sonrisa mientras chillaba como un pequeño niño, pues estaba extremadamente feliz por poder abrazar a su omega, ya que en estos días ambos habían estado ocupándose de la enfermedad de Jungwon y muy poco podían verse.

-¡Sunghoon oppa!- mencionó aquella omega con su voz extremadamente chillona y cariñosa, haciendo que Sunghoon frunciera su entrecejo por ello.

-¿Sucede algo?, tengo un poco de prisa.- mencionó Sunghoon mientras veía su reloj, pues la junta de Sunoo estaba por empezar en 10 minutos y aún tenían que abrazarse antes de que esta empezara.

-Eh... yo... quería decirte... que- tartamudeó la omega mientras jugaba con sus manitos tímidamente. -Me caes muy bien y realmente te admiro mucho.- consiguió decir la omega, mientras buscaba las palabras correctas para declarársele a su oppa.

-¿A mi?- preguntó el alfa confundido, mientras veía a su menor asentir rápidamente.

-Desde hace un tiempo he estado viéndote y realmente debe ser difícil soportar a alguien como Sunoo mientras cuidas de tu hermano y estudias.- rió la omega, mientras jugaba con su cabello y pestañaba repetidas veces, coqueteándole al alfa.

Mi pequeño alfita (sungsun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora