Mi pequeño alfita (sungsun)

35

La pancita de Sunoo estaba creciendo poco a poco y casi no podía ocultar su olor, así que desde el 5 mes había decidido trabajar desde casa para estar aún más cómodo. Siendo Heeseung quien se quedara en su lugar por unos cuantos meses, hasta que el pudiera volver completamente.

Fingió alguna enfermedad un tanto grave, pues desde hace un tiempo se le veía débil, cansado y un poco más pálido, por lo que muchos se habían creído esa mentira.

—Está un poco más grande— mencionó Heeseung, mientras dejaba caricias en ella.

—Lo sé.— respondió Sunoo mientras se quedaba callado durante unos segundos, para luego volver a hablar y confesarle a Heeseung sobre como se sentía.-Estoy asustado.- murmuró el omega viendo como sus manos jugaban entre ellas.

—¿Es porque él no está contigo?— preguntó el alfa con delicadeza para no lastimarlo con sus palabras, dejando un tierno besito en la pancita de Sunoo.

—No es por eso, realmente he tratado de evitarlo todos estos meses, incluso cuando mi padre me habla de él y creo que estoy empezando a alejarme cada día más. Es solo que me asusta ser un padre soltero, aunque sé que puedo con ello, soy muy capaz, pero hubiese querido que tuviera una familia completa.— Suspiró el omega, mientras acariciaba el cabello de Heeseung, quien en estos momentos estaba arrodillado frente a él, mientras dejaba besitos en su pancita con extrema delicadeza y cariño.

—Se que puede ser un poco difícil, serás padre primerizo y eso debe ser inquietante, pero eres el omega más valiente y capaz que conocí en mi vida. He visto como dejas a alfas de rodillas con un solo puño que le hayas dado, eres alguien fuerte y se que podrás con esto, además estamos para apoyarte, así que por favor muestra tu mejor sonrisa.
—dijo Heeseung, mientras se levantaba para limpar las lágrimas de Sunoo con extremo cuidado.

—Muchas gracias Hee—mencionó el omega con una sonrisa un poco triste, recicibiendo aquel cálido y confortante abrazo por parte del alfa.

—No hay de que, ahora ve a tomar un baño, porque tengo una pequeña sorpresa preparada para ti—sonrió el mayor mientras veía a Sunoo separarse de sus brazos, para mirarlo con curiosidad.

—¿Que es?— preguntó el omega con una alegre sonrisa, mientras miraba a Hee con ojitos tiernos para que dijera cual sería aquella sorpresa.

—Si te digo entonces no será una sorpresa— susurró en su oído el alfa, para luego salir de la habitación y dejar a Sunoo con la curiosidad al máximo.

Sunoo se dió una larga ducha, mientras pensaba en cual podría ser la sorpresa que el alfa había estado planeando para él. Una vez salió de la ducha, puedo ver que Heeseung le había preparado un traje color blanco, era sencillo, lindo y delicado, le pareció muy bonito a decir verdad, así que eso le hizo sentir curiosidad.

Sunoo había terminado de arreglarse por completo, se había hecho un maquillaje un tanto sencillo, elegante y bonito, tal y como lo era su traje, por lo que sonrió una vez todo estuvo listo.

De pronto vió a Heeseung aparecer en el marco de la puerta mientras lo miraba atentamente. —Te ves precioso— sonrió alfa con dulzura, mientras veía a Sunoo sonrojarse y negar con la cabeza.

—Tu te ves mejor.— Le miró el omega atentamente mientras veía a Heeseung negar para solo llevarle la contraria.

—El blanco te queda mucho mejor a ti, resalta lo bonito que eres.

—Muchas gracias— sonrió el omega mientras tomaba la mano de su mayor para dirigirse hacia las escaleras.

—¿Entonces me dirás que haremos hoy?.