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Nuestros protagonistas seguían abrazados, por otro lado, Aquino estaba preocupado, este tenía los ojos cerrados, ya que eran amigos este creía que tenía el deber y la obligación de consolarlo, cuidarlo y protegerlo de cualquier cosa, pues este no quería perder su primera amistad verdadera... eso hacen los amigos no?

Despues de un rato se separaron un poco pero sin dejar de abrazarse, solo para estar cara a cara.

– te sientes mejor? –un susurro provienente del castaño hace que se le erize la piel azabache

–si...

–Me alegro... –dijo para pasar su pulgar aun con guantes sobre la mejilla ruborizada del contrario

–enserio viniste hasta aquí por mí?...

Retiró lentamente su pulgar– claro que sí, para eso están los amigos no? Y haré el esfuerzo para ser uno que tu te mereces

Duxo sintió una presión en su pecho cuando escuchó esa palabra, pero a la vez alegría sabiendo lo mucho que lo estima Aquino.

– no tenías que hacerlo aquinito... – dijo para poner sus dos manos en las mejillas contrarias y acariciarlas con sus pulgares

El mayor de estatura se sononrojó por esto, seguido de mirar al azabache a los ojos, debido al contacto visual ambos rieron nerviosamente.

–Veo que ya estas bien, solo me quería asegurar, me tengo que ir...– dice seguido de parase de la camilla

–p-pero, tan rápido?

El castaño volteó a mirarlo–descuida, de seguro volverás al cuarto muy pronto, además, mandaron una enfermera a cuidarme.

Duxo estaba triste, quería que el castaño lo acompañara más tiempo

–no te puedes quedar más tiempo?

–no lo sé,  no te quiero causar problemas...

–No, no lo harás –tiró al castaño del brazo para que se subiera nuevamente a la camilla

El castaño se acomoda y se recuesta del espaldar, el azabache hace lo mismo

Duxo mira que aún tiene el libro –lo vas a leer?

–ahora no, quieres hablar o algo?

– si quieres puedes leerlo, me dieron unos calmantes que me están dando sueño...

–para eso querías que me quedara?

–oe wbn, si quieres vete ps

–no ya ya...

–no, vete vete– decía moviendo sus manos para que se vaya

–ya Duxo – dijo para abrazarlo otra vez

Forcejeando levemente– no ya, si no quieres estar aquí...

– si quiero estar aquí, pero contigo durmiendo no

– pero doctor, estoy malito... –dijo haciendo un puchero

Ahí el castaño se dió cuenta, aun seguia en sala de urgencias, no podía exigirle que se quedara despierto.

–Está bien, descansa – dijo para separarse del abrazo

El azabache se reincorporó en la camilla para acostarte, ya acomodado tomó una de las manos de Aquino y la apretó

–ni se te ocurra irte oe– cerró los ojos

Aquino no estaba procesando lo que estaba pasando, aun sentado, apretó el agarré que tenia con Duxo y con su mano restante se puso a leer el libro desde donde se había quedado.

"¿Compartimos camilla?" •[DUXINO]•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora