"¿Compartimos camilla?" •[DUXINO]•

17

Al día siguiente...

Eran las 8 de la mañana, todo en el hospital a esa hora era paz y silencio en su gran mayoría. Duxo se encontraba otra vez en su cuarto, estaba leyendo uno de sus tantos libro para no aburrirse por la falta de compañía y silencio, también buscaba escapar de un pensamiento que lo atormentaba, era el "sueño" que había tenido durante su coma, no le quería dar importancia pero su mente es más fuerte.

Después de un rato vino la enfermera para traerle el desayuno, pero el azabache tampoco le dió importancia y no quitó los ojos de su preciado libro.

La recién llegada pone el alimento matutino en una mesita al lado de él, para después retirarse tan pronto como vino.

Pero el azabache no le dió importancia.

De hecho, había otro pensamiento que no lo dejaba tranquilo, el castaño.

-agh...- pausó su lectura por la idea tan repentina. Con un semblante serio dejó su libro sobre su regazo en señal de derrota tras el molesto pensamiento que lo atormentaba.

<< es que ese wbn... ¿cómo mierda hizo todo eso?>>

Sobrepasaba mientra ponía ambas manos a los lados de su cabeza

<<¿qué carajos significa que hiciera eso?... no dejarme morir supongo...>>

Estos pensamientos hacían que le empezara a doler la cabeza

-por qué huyó de mi cuando me vió?- se cuestionaba a si mismo

Todo esto estaba siendo muy confuso para él, ya no sabía a donde iba todo esto, el enamorarse, declararse, ser rechazado y salvado por la misma persona lo ponia de cabeza.

- a la mrd...- se tiró hacia atrás rendido ante sus emociones, mirando solo un punto en la pared.

No sabía lo que ocurriría en su reencuentro, estaba aterrado pero a la vez ansioso, lo que es una rara mezcla de emociones pero lógica para esta situación.

Estaba considerando hacerle la ley de hielo al castaño. ¿Por qué? Porque sí. Pues aun tiene un poco de rencor por haberlo bloqueado y evitado al venir de nuevo. ¿Pero se lo merecía? Tal vez. En su mente solo le agradecería por haberlo auxiliado y después mantendría distancia y un temperamento frío hacia él. Después de todo, el era un poco culpable por el bajón emocional del azabache y como consecuencia, su estado de salud actual.

Estaba decidido y con toda la seguridad del mundo, no iba a sucumbir a los encantos del castaño otra vez.

La puerta fue abierta —pase joven Aquino

<<CARAJO>>

Al escuchar ese nombre abrió sus ojos como platos para girar su cabeza de un fugaz movimiento y ver como una enfermera le cedía el paso a Aquino para pasar

- gracias...- dijo el mencionado para despedirse de la mujer

El azabache no le quitaba los ojos de encima con una notoria emoción de espanto, su pulso subió, tenía ahora ansias, así, casi olvidando lo que pensó  hace un segundo.

El castaño dirigió su vista hacia el presente en la habitación, hallando la mirada del azabache clavado en el haciendo que se asuste y no sepa que hacer o que cara poner.

Silencio total.

Uno con temor y empatía y el otro con rencor y un poco de confusión.

El ingresado se pone firme, toma una bocanada de aire y agarra valor para hablar.

- hola Duxo...

El mencionado se sorprendió, no esperaba volver hablar con él tan pronto, esperaba ignorarlo y después discutirle, entró en pánico.