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Estoy perdiendo mi alegría de vivir...

Me encontraban comiendo en esas mecitas que te ponen sobre la camilla mientras veía la televisión, pero en realidad no la veía, se pudiera decir como que estaba en automático, no prestando atención pero con la mirada puesta en ello, al igual que mi masticar, mi cerebro se encarga de dirigir mi cuerpo mientras yo me encontraba en el limbo...

Un sonido me saca de mis pensamientos y me hacen hacer una desarmonia en mi masticar haciendo que me muerda la lengua.

Eran enfermeros entrando otra camilla a mi habitación, seguido de equipo médico similar al mío, luego de eso pusieron otra cortina, una que debía mi camilla con la otra y se retiraron rápidamente.

Tenía curiosidad, ¿qué hacía otra camilla aquí? Acaso la ha pedido mi madre ya que cuando venimos duerme incomoda? No, no creo, hab traído equipos médicos, entonces será... ¿otro paciente?

◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇

Ya había anochecido, y no había ninguna señal de mi madre o otra persona. La enfermera encargada de mi ya había traido mis pastillas para dormir, no me gustaba pero lo necesitaba.

Lentamente fui perdiendo la conciencia, y me quede profundamente dormido en aquella habitación fría y blanca...

◇◇

Los rayos del sol traspasaban las cortinas y la calidez del día me despertaba, me estiro en la blanca camilla mientras bostezo
, me quedo mirando el techo, o mejor dicho a la nada

Otro día

Cierro los ojos con pereza, la enfermera ya debería haber traído mi desayuno. Mi estómago suena, dando a saber que tengo hambre

–mhmm....

Mientras me quejo escucho ruidos, giro mi cabeza y veo que aquella cortina que dividía las dos camillas estaba cerrada.

Escucho aun más ruidos, como si se tratara de una minitelevisión, miro por debajo de las cortinas de color turquesa y veo que las ruedas de aquella camilla se movían levemente

–(habrá alguien ahí?)–pienso con curiosidad

Tampoco lo iba a averiguar, no le di importancia y me acosté de nuevo esperando mi preciado desayuno.

"Quiza sea alguien mayor, mejor no lo molesto, espero que a mí tampoco"

Suspiré, un poco alto pero imperdible para la persona al otro lado de las telas colgantes.

Ya no aguantaba más, cuando estuve a punto de presionar el botón el cual llamaba a la enfermera esta misma pasa por la puerta la cual tenia mi comida, se me hizo agua a la boca, estaba tan feliz que inconscientemente sonreí, pero... qué?

La enfermera fue entregar el desayuno a la otra camilla con una sonrisa, yo estaba sorprendido y con cara de confusión

Esta me vió, y volvió a mirar a la otra persona la cual no veía por la cortina que nos dividía.

–lo siento, creíamos que seguías dormido, ya tienes hambre?

Que vergüenza

–s-si...–susurré con vergüenza

La otra persona y la enfermera deben creer que soy un niñito desesperado...

–espere un momento, ahora traere el suyo

La enfermera pone la bandeja inicial que traía sobre aquella camilla para llevarse el carrito y salir de la habitación

Podía oír el choque del tenedor y el plato de la otra persona, así dándome más hambre, me dispone a esperar sentado. Lo escuchaba masticar e incluso tragar, lo cual desespera, pero de un momento a otro el tintineo paró

Seguido de eso escucho como la cortina se abre pero del otro lado de la habitación, una parte seguía dividiéndonos así haciendo que sea imposible ver a aquella persona.

Veo por debajo de la cortina bajar de la camilla unos pies pálidos y descansos caminar por el piso frío hacia el baño del cuarto

No eran pies de señor, pero tampoco eran de un niño, eran unos pies con uñas ligeramente rosadas, se veían nimusculas venas sobresalir de este...

Por qué estoy citando las cualidades de los pies de un desconocido como si fuera lo más glorioso del mundo?

Lo confirmé, si soy anormal

Otra vez la enfermera entra pero ahora con mi comida, por fin. Cuidadosamente me entrega mi bandeja correspondiente

–ya conociste a tu compañero de habitación cariño?–decia curiosa

–no, como es?–pregunté curioso

–pues es de tu edad y...- –se detiene mirando como la puerta del baño era abierta– por qué no le preguntas tu mismo?– dijo con una sonrisa seguido de correr aquella cortina que se interponía

Y ahí lo vi, mi compañero...

"¿Compartimos camilla?" •[DUXINO]•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora