Odio mi vida.
Solo soy un chico de 17 años con una enfermedad que lo había condenado a ir constantemente al hospital para siquiera sobrevivir, el hecho de que no puedo experimentar una vida "normal" como los otros niños.
Según mi madre soy prácticamente frágil, no puedo hacer activudad física, tampoco tomar sol ni salir de noche, soy prácticamente alérgico a todo y lo odiaba, simplemente veía desde mi ventana, desde mi cuarto esterilizado, a los niños que jugaban, como se ensucian y se divertían, inconscientemente sonreí. "Vaya, si que se la pasan bien..."
Mi madre irrumpió en mi cuarto, sacándome de mis pensamientos. Veía como en una bandeja traía mi nebulizador ya que era mi hora correspondiente.
–Ven aquí cariño... , que pasa?
– Mamá... por qué no soy... normal? –le dije con una mirada apagada
–Cariño... eres normal –dijo acariciando mi cabello
–mhmm...
–por qué lo dices corazón?
–mi vida apesta mamá, nunca tendré una vida normal, no me dejas jugar con los demás niños ni salir afuera, estoy harto de que me estés meditando cada 5 minutos, y estoy harto de ir siempre al hospital– dije haciendo un puchero y con los ojos cristalizados
–oh mi amor...– dijo atrayendome a ella y acariciar mi cabello
–y‐yo s-solo quiero ser normal...
–eres más que eso, eres especial
–yo no quiero ser especial... quiero tener una vida sin ir al medico, o que tenga que tomar pastillas para dormir...
Se quedó callada, solo pasando su mano por mi rizado cabello, nos quedamos así un rato hasta que habló
–Mañana toca ir al hospital una semana ya que haz presentado niveles altos de tu enfermedad
la miré con cara de desagrado, odiaba ir al hospital y quedarme por un periodo de tiempo largo. Suspire pesadamente, ya cansado de todo esto.
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–Muy bien campeón, eso es todo
Decía un doctor sentado al lado de mi camilla mientras se quitaba los guantes
–Lo hiciste muy muy bien –decía mientras revisaba mi suero e inyectaba un líquido en el.
Yo estaba con la mente en blanco, estaba bocarriba, mi ojos se veían cegados por la luz del techo, ya no tenia ánimos de nada, estaba destinado a pasar así el resto de mi vida...
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Su mamá entra a la habitación y al verlo deprimido lo miró con tristeza, ya no tenia formas de como subirle el ánimo.
Pensando en que hacer salió de la habitación, con la caminata decaída, cabizbaja, ya sin saber que hacer con su hijo enfermizo, pasaba por la sala de espera hasta que escucho una conversación de una señora y una secretaria, expectante, siguió escuchando con mucha atención hasta que se le ocurrió una idea, una idea que haría que su hijo por fin tenga ánimos de algo, y también seria beneficioso para la otra señora.
Espero hasta que su conversación terminara y que la mujer se retirara de ahí, rápidamente la alcanzó
–Hola, perdone por mi atrevimiento pero... escuché que su hijo padese de cierta enfermedad, cierto?
Dirigió su atención hacia aquella mujer – así es, ha sido muy difícil para el, tiene miedo de hacer amigos, y cree... que es anormal, ya no se que hacer...
Su madre tuvo compasión de aquella señora y empatía acerca situación, por literalmente era lo que le sucedía.
–la entiendo... mi hijo está en la misma situación...
– que edad tiene su hijo?
– 17
– que coincidencia, el mio lo cumplirá en dos semanas
– que bueno... seria bonitos que nuestros hijos compartan, tal vez para ser amigos y hacerse compañía
–oye... esa es una buena idea
Y así siguieron hablando por horas y horas, intercambiando información y conociéndose más.
Primera historia, apesto para esto 👍
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"¿Compartimos camilla?" •[DUXINO]•
FanficAquino es un chico enfermizo y deprimido que pasa la mayor parte de su vida en un hospital, hasta que conoce alguien con su misma condición que puede cambiar las cosas...