"¿Compartimos camilla?" •[DUXINO]•

18

— también quiero volver a ser tu amigo Aquino...

Aquino no lo podía creer...- pero... dijiste que estaba enamora-

— ya se lo que dije ok? — interrumpió — ...y vimos como acabó todo esto

— ... pero Duxo

— Aquino por favor... tu mismo dijiste que me extrañabas, ...pues yo también lo hice, fue un error lo sé, arruinar todo así y también culparte... fui egoísta y quiero remediar todo, dame otra oportunidad para ser tu amigo

— se... se suponía que seria yo el que se disculpara, te hice sentir mal y... nisiquiera te di una explicación o la oportunidad de hablar... pero no quiero ser tu amigo.

<<quiero ser mucho más que eso>>

El corazón de Duxo se quebró.

—... — respiró hondo — l-lo que quuero decir es... q- —

— A-Aquino... —un intenso dolor se hizo presente en su pecho— ¡TE LO SUPLICO AQUINO! — yacía un azabache sollozando aferrado a la bata del castaño — por favor... t-te prometo que no haré nada para incomodarte... por favor, por favor, por favor... — balbuceaba

Aquino no sabía que hacer, no entendía lo que pasaba en ese instante, si Duxo también sentía lo mismo, ¿quéle impedía llegar más lejos? o ¿por qué no se le contaba? Miedo inundó su corazón.

<<pero... podríamos estar juntos...>> se dijo a si mismo

— ...p-por favor Aqui- — empezó a toser

Esto alarmó al contrario entrando en pánico recordando lo que pasó la última vez

Lo jaló hacia el rodeando su cintura con ambos brazo y posar su cabeza en su hombro

Con miedo dijo "Duxo, por favor... c-calmate..."

Duxo abrió los ojos de la sorpresa, iba a decir algo pero la tos se volvía más fuerte a tal punto que se le dificultaba respirar.

Aquino no pudo evitar tener un gran temor, apretó más su agarre y trató de de calmarlo de alguna u otra forma.

Mientras el seguía siendo rodeado tras un rato de estar en esa posición comenzó con pequeños espasmos en su cuerpo.

El castaño abrió sus labios

"E-Estoy aquí... "

Esto fue suficiente para que el azabache correspondiera el abrazo casi de inmediato rodeado el cuello Aquino, pequeñas lagrimas y un mini sollozo no audible se hizo presente de parte de los. Quedaron así por unos momentos hasta que Aquino vió que Duxo se había calando un poco, separándose un poco aun sin soltarse.

— ... —dudó en hablar — y-ya te sientes bien?...—dijo esto examinando su rostro con notable preocupación y discreción mínima

El asistió, pero por la intrusión del castaño a su espacio personal trató de evadir el contacto visual.

Un rato en total silencio, todavía el azabache tenía gipipos sobre el castaño, ahora siendo más leves

Volvió a hablar. Aquino ya no sabia que hacer, esta situación se estaba volviendo confunsa cada vez más, se quería declarar, le quería decir todo lo que sentía, quería corresponder a esos bellos sentimientos que azabache le había revelado, pero... algo le impedía, y era él mismo Duxo...

No se quería ir, no quería dejar al azabache a su suerte, además de que quería pasar el mayor tiempo posible con, tenía la esperanza de que algo pudiese suceder o cambiar