"¿Compartimos camilla?" •[DUXINO]•

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Pov de Duxo

Despues del suceso del poema:

Duxo colgó la llamada, se quedos unos segundos lo que acababa de pasar, lágrimas brotaban de sus ojos y bajaban por sus mejillas

<<soy un maldito imbécil...>>

Se arrepentía de lo que había hecho, sentía un gran dolor en su corazón, rompió aquel papel el cual le puso tanto empeño, esfuerzo y sentimiento, aquel papel que expresaba todo lo que sentía de una manera poética hacia aquel castaño

Estaba sufriendo, su pecho subia y bajaba y empezó a toser, se estaba empezando a estresar, le estaba costando respirar, empezaba a esforzar por obtener algo de oxígeno lo cual termino en inhalaciones torpes y entrecortadas

<<m-mierda... Duxo cálmate...>>

Intento respirar más despacio, logrando calamarse un poco, después de un buen rato, ya estable, se pone a buscar algo en su camilla, hasta que recuerda donde lo guardó, levantó su almohada para tomar aquel papel... era el poema que había encontrado, se pone a leerlo una vez más obteniendo como resultado llorar otra vez...

–n-no lo entiendo, creí que era para mí... por qué escribiría algo así entonces?...–se debatía mentalmente, pues es suerte que todos los adjetivos escritos hacían referencia a su apariecia

Lágrimas aterrizaba sobre aquel papel, este lo miró una últimas vez, tenía una mezcla de coraje, tristeza, confusión y amor... amor no correspondido...

Quería romperlo, tirarlo, quemarlo, quería deshacerse de él, pero algo lo impedía... sus sentimientos, ya rendido volvió a doblar y lo puso de nuevo bajo su almohada

<<tal vez solo este confundido... y si lo llamo?>>

Con algo de esperanza en su ojos volvió a tomar el celular para entras rápidamente al chat... se llevó una sorpresa al no ver su foto de perfil que el anteriormente había convencido de poner... lo había bloqueado...

Esa fue la gota que derramó el vaso...

◇◇

Ya habían pasado 4 días desde aquel acontecimiento, Duxo se encontraba en la sala la cual recibia el tratamiento, pero esta vez estaba acompañado de su madre.

El doctor que le correspondía había notado el aspecto descuidado del azabache al igual que su animo, sin mencionar que se estaba volviendo más débil. Sin decirle el y a su madre, aprovechó el tratamiento para sacarle sangre y hacerle análisis. Pero no esperó encontrarse con esos resultados, preocupado y algo sorprendido fue a avisarle a otro doctor, este ya había tratado con la familia antes, después de todo, antes de llegar a aquel hospital lo habían recomendado a él.

–Doctor Alex...

–ya basta C3jo, dejate de formalidades y dime por mi apodo, ya sabes, locochón– decia bromeando

–no, esto es enserio – dijo con tono serio

–qué pasa?

–recuerda a la familia rethey?

–sí, yo les di la bienvenida cuando llegaron, que con eso?

–noté al chico mal y le saqué sangre a escondidas y encon-

–wow, le sacaste sangre a escondidas? Sabes que eso es ilegal no?

–loco escucha, le saqué los análisis porque notaba su aspecto débil y delgado, pude notar que algo psicológico lo estaba haciendo empeorar y...–le extendió un sobre

–que es eso?–lo tomó, abrió y empezó a leer detenidamente, su expresión cambiaba a una más seria y preocupaba mientras leía, al final puso una cara de asombro y alzo su mirada de nuevo al contrario

–debemos tratarlo ahora que está en esa categoría

–no podemos tratarlo sin que él o su madre lo sepa–dijo mirándolo otra vez el papel – d-debemos buscar un donador compatible

–crees que no se me ha ocurrido? Pero no se puede –suspira– al tener esa enfermedad desde pequeño, hace que su sangre, sistemas, incluso células sean diferentes a todas las demás...

–eso quiere decir...

–Que sería casi imposible encontrar un donador compatible...

Locochon se quedó en silencio, se sentía debastado al no poder salvar a una persona, se sentía impotente al caso.

–po... podemos por lo menos incrementar más el tratamiento y hacer más análisis y exámenes?

–pues como dijiste, hacer eso sin el consentimiento es ilegal, toca decirles... les dirás tú?

Locochón no dijo nada, se quedó mirando al piso, asintió levemente, C3jo puso su mano en su hombro y se retiró.

◇◇

Duxo y su madre se encontraban otra vez en la habitación, Duxo sentado en la camilla mientras su madre le daba de comer sopa de pollo con fiedos y vegetales, pues es suerte que al azabache no le gusta que su madre le dé comer como si fuese un niño, pero últimamente a sentido pereza de su propio cuerpo y lo permite

Despues de terminar de comer, la puerta fue abierta, los presentes voltearon a ver quien era llevándose la sorpresa que era aquel doctor el cual los recibió y le habían recomendado

–Oh doctor Alex que lo trae por aquí?–pregunta la mujer para pararse de la camilla y estrechar su mano

–Hola, je...–mira a Duxo detrás –hola pequeñin–dijo para saludar con una mano–, ya veo que te terminaste la sopa, estuvo rica?

–no soy un puto niño...–murmuró cansado y algo molesto, lo suficientemente alto para que lo escuchara, luego de mirarlo mal de reojo

–s-solo está cansado jeje...–dijo dándole una mirada fulminante a Duxo–y dígame, que lo trae por aquí?

– Am... sobre eso, le importaría hablar a solas?

–eh, claro, está bien

Seguido de eso ambos adultos abandonaron la habitación dejando sólo al azabache

–se va a querer ligar a mi mamá?– soltó el ojilila sin más

◇◇

Duxo se encontraba en su trance, hasta que empezó a escuchar sollozos afuera de la habitación, pudo reconocer que eran de su madre, se empezó a preocupar, después de unos momentos, su madre volvió a entrar, pero esta vez, con una cara que expresaba tristeza

–m-mamá... te encuentras bien?–decía muy preocupado

Su madre lo miró de nuevo, no aguantó y las lágrimas salieron otra vez

–a-ay mi hijo...–con voz quebradiza lo abrazó, era un abrazo fuerte, un abrazo de esos que no te puedes soltar

–m-mamá que pasa?–decía correspondiendo el abrazo

Su madre no podía contestar, no le salían las palabras, simplemente lloraba

◇◇

–q-quieres que Tomy venga a visitarte?...

Duxo se encontraba acostado bocarriba, se encontraba vacío, se sentía apagado, ya no tenía... "su alegría de vivir"..., ya le daba igual todo, muy en el fondo de él sabía que esto algún día pasaría... pero tan rápido, tenía los ojos hinchados de llorar, le dolía la cabeza de sobrepasar, sentía su cuerpo pesar pero a la vez de sentirlo tan liviano, casi como si flotara, este no respondió, seguía mirando al techo, el estaba ahí pero a la vez... no...

–quieres... que venga Aquino?

Al oír ese nombre rápidamente reaccionó, empezando a toser repetidas veces, asustando a su mamá.

Despues de un rato, ya más estable, éste habló...

–puedes... llamar a Tomy?