Me encontraba a nada de que mi mañana se fuera por el caño, iba tarde al trabajo, no era algo que acostumbraba a hacer, pero esta mañana estaba de la puta mierda y la imagen frente a mi, no me ayudaba en nada...Alena, Richard y la isla de la cocina, no había que explicar mucho, sus jadeos dicen bastante y sus besos húmedos me causan desagrado, pero a humildes opiniones deben de dejar sus demostraciones de amor sólo para ellos. Es estresante ver la misma rutina de besos cada mañana de Sada semana de cada mes.
-Valla... -miro el reloj en mi muñeca, marca las 8:49 -casi las 9:00 am y ustedes ya quieren follar. -Alena y Richad me causan un asco inmenso, siempre es lo mismo con ellos, siempre besándose o comiéndose el uno al otro con la mirada -. Creo que han roto su propio récord. -les informo con bastante sarcasmo, entré por completo a la cocina, mientras vi de reojo como Alena bajaba de la isla -. Sólo les digo que me dan mucho asco, es todo, gracias.
-Buenos días para ti también. -me regala una de sus sonrisas matutinas, es la luz de nuestro bello hogar, aunque a veces, buenoo... -¿Cómo amaneció mi pedacito de humano? -le mostré el dedo corazón.
-Ibas tan bien, Alena. -me serví una vaso de zumo de naranjas -. Adoras fastidiar mi vida, sé que es así. -hice una pausa -. Por eso te tengo cierto desprecio, pero amanecí viva, gracias por preguntar.
-Buenos días, Chris. -Richard interviene, es normal. En esa casa somos tres, la idiota enamorada, el descarado prostituto y yo, la pequeña antisocial, me atrevía a decir que a pesar de que Alena y yo somos mejores amigas su novio me cae mejor, porque promiscuo siempre, pero fastidioso jamás, bueno pocas veces.
-Buenos días. -le respondo cortés al conjunto de una sonrisa, mientra metía a mi boca una fresa -. Vez, a pesar de que cuando se besan me dan tremendo asco... -me dirijo a quien se supone es mi mejor amiga -, él sí se digna saludar debidamente.
-¿Y yo no? -hizo un chasquido con su lengua -. Como que me llamo Alena Camille juro por Dios que no vuelvo decir buenos días en esta puta casa. -acaba de decir su segundo nombre, quizá sea serio.
-Cariño... -Richad iba igual de sorprendido -. ¿Acabas de decir tú segundo... nombre? -nunca lo dice, en serio nunca, según ella le disgusta, ¿por qué? No tengo la menor idea.
La conversación se alargó y hubo un momento en el solo eran risas, comentarios y más risas, aunque iba tarde nunca dejaba de compartir estos pequeños momentos con ellos.
-¿Ya te han llamado? -la pregunta de Alena me tomó desprevenida, mi sonrisa se desvaneció en segundos y negué algo triste.
-Tranquila, en algún momento te llamaran. -dice Richard y me comparte una sonrisa cargada de empatía.
Sabía que ese par eran buenos amigos en el momento en que me ayudaron a seguís adelante, a no darme por vencida, por lo que prácticamente me obligaron-alentaron a seguir a pesar de todo.
...
En el auto con Richy como conductor y mi pasión Francesa (como me gustaba decirle a Alena desde hace ya un tiempo) como copiloto empezamos el trayecto al aeropuerto -a veces me llevaban cuando no tienen que llegar muy temprano a sus trabajos-, iban hablando de que querían ir a un restaurante nuevo en el centro de la ciudad, quizá a unos 15 minutos del piso que compartimos, así que como persona dispuesta a no seguir escuchando nada más, me puse literalmente a pensar en mis pensamientos y llegué a la conclusión de que sólo pienso barrabasadas y luego la música hizo acto de presencia cuando me coloqué mis audífonos.
ESTÁS LEYENDO
Sunsets with you... (+18)
Teen Fiction°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°° "El coincidir contigo fue sentir por primera vez el tacto de mis pensamientos con el alma, una que no sabía que tenia" Él es el significado exacto de lo malo en el...