Sunsets with you... (+18)

Capítulo II

Mi ideal de un despertar deseado no se aleja mucho a lo que realmente esta pasando esta mañana, siento el sol golpear mi rostro con algo de intensidad, las paredes en cristal hacen que toda la habitación este bien iluminada, a pesar de que la luz me molestaba un poco los ojos, la temperatura en aquella habitación es fresca, me acomodo un poco en la cama y ahí está, hay algo que no anda bien, algo que no encajaba.

Abro los ojos y el techo blanco y alto es lo primero que veo, me siento en medio de la cama, y miro cada rincón de la habitación. Aún con sueño soy capaz de entender que no estoy en mi habitación, esto podría ser alguna suite, no sé dónde demonios estoy y eso me pone nerviosa ¿Cómo mierda es que llegué aquí? ¿Y cómo es que no recuerdo nada?

Trato de levantarme de la enorme cama y es entonces cuando noto una esposa en mi muñeca derecha, ¿Pero qué...? La esposa lleva consigo una cadena que me permite levantarme hasta llegar al centro de la cama, la playa en el fondo es todo lo que alcanzo a ver, pero ya donde estoy. El problema es... ¿Que mierda busco yo en esta parte del hotel?

Vuelvo la mirada a mi muñeca derecha y luego a la playa, ¿Que tanto pasó la noche anterior que no recuerdo nada? Entonces noto mi ropa, antes llevaba un vestido color perla brillante, pero en cambio esta mañana llevo un conjunto de pijama rosa y gris.

Unos pensamientos perturbadores pasaron por mi mente, ¿que tal si me han tocado? Y por Dios! ¿POR QUÉ MIERDA NO RECUERDO NADA? Pensar que alguien había tocado mi cuerpo me volvía loca, no me gusta esta sensación que recorre mi cuerpo, no me gusta esta desesperación que estoy empezando a sentir. Una mezcla de emociones me hizo sentarme de nuevo, estaba molesta por no recordad, ansiosa por esta situación y simplemente aterrada de lo podría pasar.

La desesperación se volvía cada vez más fuerte e intensa, mis pulmones y corazón se encontraban en total descontrol y mi mente iba a mil, tratando de recordar algo de todo lo que había pasado.

Piensa Christina...

¿Cómo demonios llegaste aquí?
¿Qué te pasó?

Y lo más importante...
¿Exactamente por qué estás aquí?

Mi mente divagó entre imágenes que si quiera sabía si eran reales, solo podía recordar con certeza estar en la cena con los demás y cansancio, ¿me dormí? Y luego nada, no habían más recuerdos  solo una espantosa mancha negra de todo lo que pudo haber sucedido. Ciertas teorías pasaron fugaces por mi mente, no podía recordar nada concreto, pero me aferraba a una loca teoría que me había surgido, no quiero aceptarla, pero después de todo es la mas lógica: Me habían drogaron.

Me quedé estática con tan solo pensarlo y lo peor es que tenía una sospecha de como lo habían hecho o más bien el momento en que lo hicieron. Mis recuerdos volvieron a la cena; las miradas entre Nicky y James, la manera en la Christopher me miraba y luego a su teléfono y de pronto mucho sueño, no podía decir que estaba en la comida -a penas la toqué-, pero el vino por otro lado. Esa copa, esa que parecía ser el comienzo de una noche de alcohol, pudo haber terminado como la causa de este despertar tan desesperante.

No puedo creer nada de esto y la misma pregunta no dejaba de invadir por completo mis pensamientos. ¿Quién? ¿Quién me trajo aquí y por qué?

«Me apoyo de una de las pared, veo como la gente pasa, algunos me miran extrañados, hasta que siento unos brazos por detrás sujetándome, mejor dicho, evitando que cayera de culo al piso por el sueño que cargaba.

¿Quién es? No tengo la menor idea.

Trato de mirar atrás, pero justo en ese momento me toma entre sus brazos con simpleza, pasa uno de sus brazos por debajo de mis piernas y el otro cerca de mi espalda sosteniendo también mi cabeza, mi nariz roza su cuello un par de veces y el olor de su perfume inunda mis fosas nasales, su olor es único, con toques de de canela y muy masculino, deduje de inmediato que se trataba de un hombre, uno muy fuerte, uno alto y al parecer fornido, pero no exageradamente.