Capítulo XVI

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El día de hoy el sol parece brillar con más intensidad, pero apuesto que fuera hace un poco de frío, me siento en la cama y los rayos del sol me dan justo en los ojos, me estiro un poco y como ya era costumbre miro el lado izquierdo de la cama, normalmente Aleixandre ya no se encontraba a estas horas, pero está mañana su cuerpo boca abajo y tranquilo aún seguía ahí.

Le hecho un vistazo a su espalda, aún con todos sus tatuajes soy capaz de notar los aruñones que yo misma causé. Vuelvo a acostarme a su lado y de inmediato uno de sus brazos me pasa por el abdomen y me jala hacia él, me duele un poco su agarre pero es por la pelea en la madrugada.

-Perdón por eso. -se disculpa con ambos ojos cerrados y sonrío cuando veo que si estaba despierto cuando lo miré segundos atrás.

-Tenemos que ir a trabajar. -le digo pasando una de mis piernas por su cadera a la vez que juego con su cabello.

-Lamentablemente. -dice y por fin abre los ojos, sus pupilas se dilatan y cuando pestaña vuelven a la normalidad -. ¿Quieres conducir hoy?

-Siempre. -es mi respuesta y él besa mis labios a la vez que me pone en cima de él.

Llevo una de sus camisas y mis piercings resaltan en ella, me recuesto en su pecho, su calor corporal es perfecto, suelta un beso sobre mi cabeza y la ternura de la situación me hace sentir cómoda.

-Mañana hay que buscar a Alena y a Richard en el aeropuerto. -suelto un suspiro recordando la llamada de Alena.

-¿Vas a querer que te acompañe? -pregunta sentándose, sigo pegada a él pero está vez me sujeto de su cuello.

-Si te digo que sí, irás y si digo que no, irás de todos modos. -se levanta conmigo en brazos y camina al baño.

-Efectivamente y no será desobediencia, será cuidar tú bienestar. -si esa es su manera de decirlo -. ¿Un baño?

Asiento y él me sienta en la encimera dónde está el lavabo doble y empieza a deshacer los botones de la camisa que llevo puesta dejando mis tetas al aire. Desliza la tela por mis hombros con lentitud y finalmente la tira a algún lado, su mirada tiene un brillo lascivo y lo demuestra cuando se acerca a besar mis labios mientras sus manos juguetea con mis pezones, sigo el beso con la misma intensidad que él y por unos segundos soy quien lo domina hasta que su otra mano empieza a juguetear con la tela de mis bragas, suelto jadeos cuando empieza a hacer círculos en mi clítoris, deja de besarme y baja por mi cuello dejando un caminito de besos y chupetazos hasta llegar a mis pezones, muerde, chupa y jala todo lo que quiere sin detenerse, de mis labios no se hacen esperar los gemidos que salen cuando echa la tela de mis bragas a un lado para introducir dos de sus dedos en mi interior mojado.

...

Termino de secar mi cabello con la secadora de pelos y vuelvo a la habitación para vestirme. Me pongo unas bragas rosa y veo el vestido negro sobre mi cama, nunca me lo había puesto y que mejor momento que este para usarlo, es de espalda completamente descubierta y con mangas largas.

La tela es suave y elástica, así que me pongo con facilidad y me quito los piercings para que mis pezones no sean tan notorios. Decido ponerme unos tacones negros cerrados y los pendientes que me obsequió Aleix. Mi maquillaje no es más que un delineado negro y filoso; un poco de corrector; una fina capa de sombra de ojos marrón y un labial rojo mate, no utilizo mucho rubor, prefiero mantenerme natural.

Dejo mi cabello caer por mi espalda descubierta y me pongo perfume por todas partes antes de salir de la habitación y bajar las escaleras. Recuerdo que he dejado el bolso y mi teléfono arriba así qué vuelvo y tomo ambas cosas. Cuando termino de bajar las escaleras me dirijo a la cocina.

Sunsets with you...   (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora