Trenton Sawyer ha luchado con sudor y sangre para salir de una vida de violencia y autodestrucción. Años y años de entrenamiento le han llevado a convertirse en uno de los mejores luchadores de la MMA en las últimas décadas.
Sin embargo todo ese sac...
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KEISHA
Una semana después
No me equivoco al afirmar, sin lugar a dudas, que esta ha sido la semana más ajetreada que he tenido en mucho tiempo.
Entre ir al trabajo por las mañanas, ocuparme de la casa y ayudar a Trenton, quien ha ido mejorando muy rápidamente a pesar de haber incumplido la mayoría de las recomendaciones del médico, los días se han pasado volando. Pero sin duda lo mejor han sido las noches. Por muy cansados que ambos estuviéramos, siempre sacábamos energía para una sesión de sexo nocturno.
Luego de eso, claro, dormíamos como un par de bebés.
Y puedo decir que pese a todo eso, ha sido de las mejores semanas que he tenido en mucho tiempo. Porque Trenton y yo estamos consolidando nuestra relación a una velocidad de vértigo, superando todos los baches que se han presentado en el camino.
Es un cabezota que cuando se empeña en algo no hay manera de hacerlo cambiar de opinión y a veces su intensidad me exaspera, pero yo no me quedo atrás y juntos somos un desastre imperfecto al que no renunciaría por nada del mundo, a pesar de todos los frentes abiertos que tenemos.
El seguro confirmó que, efectivamente, los frenos habían sido cortados el día del siniestro. Sin embargo, no hallaron ningún indicio que pudiera apuntar al responsable.
Trenton está convencido de que se trató de Michael, que ahora está a la espera de pasar a disposición judicial y tiene una orden de alejamiento contra Kamilla y Evangeline.
Yo, por otra parte, no lo tengo tan claro...pero necesito desesperadamente creer que fue cosa suya, porque la única alternativa que se me ocurre me pone el vello de punta y me causa pesadillas. Y no puedo volver a pasar por esto, no ahora que por primera vez tengo todo aquello que siempre soñé y soy feliz de verdad.
Además, es imposible que me haya encontrado. Me aseguré de que no tuviera forma de hacerlo.
Por eso no le dije nada a Trent. Solo serviría para alterarle los nervios, que ya los tiene bastante a flor de piel. Está que se sube por las paredes porque quiere que le quiten ya "esa cosa del brazo", palabras textuales.
Ha estado acudiendo puntualmente a sus revisiones en consulta y todo el mundo aplaude su fortaleza. Es como un ave fénix, siempre resurge de sus cenizas y lo hace con más fuerza que nunca.
Se ha estado entrenando con el tal Pétrovik, muchas veces ha venido hasta aquí con sus hombres y han usado el jardín. Aunque la idea sigue sin terminar de seducirme, no soy tan ruin como para oponerme a algo que es evidente que lo hace tan feliz, así que al terminar solemos celebrarlo con unas cervezas. Esos hombres beben el triple de su peso en alcohol.
Tengo que confiar en que él sabrá manejarlo para no salir herido. Aunque esto no es la MMA, él sigue siendo un campeón.
Me pregunto si su equipo tendrá idea de sus andanzas. Trent no parece extrañarlos mucho, excepto a su amigo Phillip, quien sé que le escribe de vez en cuanto para saber cómo le está yendo.
