Capítulo IX

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—¿Cuando terminaras la historia?—pregunto Tuk ansiosa.

—No lo se Tuk, estoy ocupado—respondió Ao'nung por tercera vez.

—¿Pero la terminarás?—lo miro con ojos suplicantes—Podrás venir y contarme partes del cuento por las noches, ¡prometo dormirme cuando me digan si lo haces!

Ao'nung la miro. Si lo hacía sus padres tendrían menos problemas, pero, aun así alguien podría enterarse en que estaba basada la historia...

—Esta bien—dijo tras unos segundos de silencio—pero tendras que hacerle más caso a tia padres.

—¡Siiii! ¡Gracias Ao'nung!—y se fue dando saltos.

Ao'nung suspiro, no tenía problema en contarle la historia a Tuk pero tendría que cuidarse para que Kiri no se diera cuenta de sus sentimientos.

Esos últimos días no había visto a la na'vi, parecía que lo estaba evitando un poco tras lo ocurrido en la cueva una semana atrás.

Aun así cuando se cruzaban se saludaban alegremente como si no hubiera ocurrido nada. Negó con la cabeza tenía que dejar de pensar en lo sucedido.

Pero su corazón no podía evitar tener un poco de esperanza, tal vez...Y solo tal vez...Ambos sentían lo mismo...

—¡Ao'nung!—lo llamó Tsireya sobresaltandolo

—¡Tsireya! ¡Casi me das un infarto!—exclamó el chico.

—¿En que tanto pensabas? ¡Te llame mil veces!

—Lo siento, pero últimamente tengo muchas cosas que hacer, además, tengo que decile a Mamá quien es mi alma gemela—de solo pensar en esto le dieron escalofríos.

—Bueno, eso si es de pensarse mucho—admitió Tsireya—bueno, venía a decirte que tendrás que cuidar a los niños del clan, junto con Kiri—al decir esto último Tsireya sonrió— porque estoy un poco ocupada con las tareas de "Hija del Jefe".

Hizo una mueca.

—Esta bien, ya voy—y se dirigió hacia el lugar que le había indicado Tsireya.

Al llegar vio Kiri tratando de calmar a los niños, soltó una pequeña risa y corrió hacia el lugar. Todos los navis lo conocían por lo que ellos se calmaron de inmediato.

—Hola—dijo Ao'nung

—¡Hola Ao'nung!—respondieron todos los niños al tiempo que Kiri se levantaba.

Todos fueron hacia el y comenzaron a hacerle bromas.

—¿Como han estado?—dijo sonriendo.

Los niños hicieron alboroto hasta que Ao'nung se colocó un dedo en los labios haciendo señal de silencio.

—¡Estamos aburridos Ao'nung!—dijo un pequeño.

—Bien, dejen ver que podemos hacer— respondió el aludido soltando una risa

—Hola—lo saludo Kiri.

—Hola—Ao'nung sonrió al verla—, ¿te dieronuchos problemas?

La na'vi solo sonrio.

—¿Que les parece si bailamos un rato?—les dijo a los niños.

Todos celebraron emocionados, y al poco rato llegaron navis con instrumentos, tocaban dulces melodías, alegres y movidas.

Los niños reían y bailaban, la mayoria sin un ritmo concreto, Ao'nung solo miraba a Kiri, quien se reía y aplaudía mientras observaba a los pequeños navis.

Cuentos para Soñar ✨  (Kiri ×Ao'nung )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora