💛Volverte a Encontrar💙

💙 final💛pt2

Cuando partieron de Seúl eran al rededor de las siete u ocho de la noche.

Y llegar a dónde jungkook quería llegar primero, le tomaría unas cuatro horas.

Cuatro horas que iban pasando muy lento para él, no puso música, no quería molestar a jimin con el ruido.

Condujo con tranquilidad y sin mucha prisa, así que llegó al rededor de la medía noche.

Ver pasar el paisaje familiar a través de su parabrisas le hacía sentir algo extraño, hace mucho que no venía ahí en específico.

No venía por que le traía recuerdos, no desagradables, pero si dolorosos al saber que eran memorias felices que creía que jamás volverían.

Pero ahora ya no era así.

Todo aquello había pasado al fin.

Ahora sólo eran recuerdo tristes, más sin embargo ya no eran dolorosos.

Estacionó el coche en la orilla de dónde terminaba el concreto y empezaba la arena de aquella playa ya conocida.

Abrió la puerta sin hacer mucho ruido y bajo cerrandola de igual manera.

Sus oídos captando de inmediato el suave balanceó de las olas bailando con el viento y chocando con la arena.

Respiró hondo, esa brisa marina y la pequeña cabaña no tan lejos de él le trajo bastantes memorias.

El lugar estaba totalmente solitario, no había ni un alma en ese lugar, y mucho menos en estás fechas.

Camino unos cuantos pasos.

No se alejo mucho, sólo quería estirar un poco sus piernas.

Admiro el mar oscuro con fijesa, y se cuestionó sobre muchas cosas.

Como también se dijo así mismo que el tiempo pasaba muy rápido, no podía creer que pronto se cumplirían diez años desde la última vez que estubo ahí junto a jimin.

Diez años desde que le entrego su primer beso, y diez años desde que le confesó que lo amaba.

A lo lejos, pudo ver su pequeña cabaña de vacaciones, y una pequeña sonrisa apareció en sus labios cuando el recuerdo de como probó su primer cigarrillo también lo invadió.

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En cuanto al chico que se encontraba recostado en la parte trasera del coche, una ligera incomodidad en su espalda hizo que se despertara.

Con un quejido de por medio intentó quitar la hebilla del cinturón de seguridad.

Lo logró, pero ya no quiso volver a cerrar sus ojos.

En cambió, se quedó mirando el techo del auto, un poco desorientado por la somnoliento que estaba.

Su sentido del oído captando algo peculiar.

Se sentó, y atravez del parabrisa vio la figura de jungkook, y un poco más allá de él...

El océano.

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Jungkook suspiró y se sentó en la suave arena.

Mañana era la gran fiesta de la empresa jeon, y ciertamente no le apetecía ír. .. pero tenía algo de que hablar con su progenitor, quería aprovechar también para complacer a su madre, quién la semana pasada le había hablado y casi suplicado que quería que estuviera ahí para verlo.