Amor (+18)

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- ¿Te gusta? ...Douma, creo que en algún momento nos vamos a dejar llevar si seguimos haciendo estas cosas... - Lo miraba a los ojos mientras acariciaba su mejilla, tenía un poco de miedo por lo que algún día pueda suceder. - Todavía no comprendemos bien sobre el amor, no creo que sea buena idea dejarnos llevar si no sabes muy bien acerca de estos sentimientos... - Juntó su frente con la de él, mientras hablaba con delicadeza y dulzura. Quería que el menor esté preparado para ese momento; podría ser que pase y su amado se sienta disgustado, pero no sabría como expresarlo.

- ¿De qué estás hablando, kokushibo-dono? - Se preguntaba el menor al escuchar las palabras que decía su amado, a primera impresión no sabía muy bien a lo que se quería referir con ello. - ¿Dejarnos llevar...? - Verdaderamente le encanta las caricias de este. Sentía su cálida mano pasar sobre su rostro y le hacía dar una gran sensación de seguridad; siempre era de tacto corporal frío, pero esa calidez combinaba demasiado bien con él. Después de pensar un poco se dio cuenta de lo que quería decir su amado, se dio cuenta de que estaba hablando acerca de la unión de ellos de una manera más íntima. Rápidamente sus mejillas se pusieron de un color rojizo. - Ah... ¿Hablas de eso?

El ambiente se había vuelto pesado, las miradas entre ellos eran cada vez más intensas, se comían con la mirada. Querían ser uno y derretirse entre los brazos del otro. El amor tierno se estaba convirtiendo en uno más sucio, más deseoso; la lujuria se estaba haciendo presente y en sus mentes estaban aquellos pensamientos más obscenos entre ellos.

- Sí, Hablo de eso que estás pensando ahora mismo... - Dijo el mayor mientras agarraba de la cintura a su amado, quería sentirlo más de cerca, necesitaba su calor. Un golpe de consciencia llamo a su puerta y entre besos susurró a su peliplatinado. - Douma... no debemos hacer estas osas en medio de la nada... - Decía con la respiración bastante agitada por toda la emoción presente en ese momento.

- ¿Eh? - apoyo sus manos sobre el cuello de este con la mente un poco nublada por todo. Después entró en razón y sus mejillas se pusieron rojas. - De acuerdo... vayamos a mi templo, está cerca de aquí ~ - respondía con una voz coqueta, parecía que el deseo le había absorbido por completo.

Y así fue, como pudieron sin dejarse llevar por el camino, llegaron al templo del culto de Douma. Todavía seguían un poco dudosos sobre lo que podía ocurrir, no estaban seguros si iban a juntarse entre ellos dos de esa manera. La inseguridad y desconfianza estaba presente sobre el ambiente. Los nervios les comían a cachos.

- Entonces...¿Vamos a hacer eso? - habló el menor de ellos mientras entraba en su habitación personal del templo en conjunto a su amado peli azabache. Sus ojos arcoíris empezaron a brillar un poco. Después de todo sentía una emoción acerca de eso, pero también tenía miedo de lo que pudiera ocurrir si simplemente ellos dos se dejaban llevar por lo que querían sus cuerpos. A decir verdad, le sorprendía lo calmado que podía verse su amado en esa situación tan agitada.

- Sí, pero... debemos estar más informados sobre eso. Así podemos juntarnos sin problema, pero cómo todavía no tienes una buena consciencia sobre este sentimiento de amor... - No termino su oración. Se sentó y agarró a Douma de la mano haciendo que el menor se siente encima suyo sobre aquel suelo de color verde. En verdad le gustaría que los dos pudieran tener ese momento tan especial, pero siempre que recuerda que su amado no comprende los sentimientos, le hacía sentir inseguro. - En cualquier momento vamos a hacerlo, pero no en este preciso momento. Por ahora solo besos y acaricias. ¿Te parece bien? - Lo miraba con ternura y, al ver los hermosos ojos de su amado con un brillo inusual empezó sonrojarse. Los ojos del menor le hicieron dar cuenta que de lo que estaba hablando, que era algo íntimo, lo decía con tanta normalidad y seguridad. - D-disculpa, yo no me di cuenta que estaba hablando con tanta seguridad sobre eso...

La calidez de tus manos | Kokudou Donde viven las historias. Descúbrelo ahora