Sálvame

Epílogo

POV Erick Walton

—¿Recuerdame por qué debemos asistir a este evento?—, le pregunté a mi hermana.
—Porque debemos apoyar a los más necesitados, además la esposa del tío Rod siempre realiza este evento y nuestra madre nunca nos dejaría negarnos—, informó ella.
—Por lo menos fastidiare al bastardo—, bromeé.
—Erick—, advirtió.
—¿Qué?—, pregunté divertido.
—Entremos si—, ordenó Taylor.

Salimos del auto para dirigirnos al salón, el nuevo hotel que habíamos construido mi padre y yo, había servido como cede del evento de esta noche, fue mi idea construir un hotel en Rochester después de todo.

—Buenas noches, sobrinos—, saludaba el tío Rob.
—Tio—, saludo Taylor para abrazarlo, yo me limité a darle un apretón de mano.
—¿Y debo preguntar dónde está nuestro primo?—, indagó Taylor, dirigiéndose a la esposa de Rob.
—Realmente no sé si vendrá, sabemos lo impredecible que puede llegar a ser, pero las chicas están por alla—, señaló ella.
—Gracias, nosotros iremos a saludar algunos invitados—, concluyó mi hermana, para engancharse en mi brazo y arrastrarme hacia la multitud.

Habiamos saludado a algunos conocidos, pero yo no era tan social como Taylor, si fuera por ella hubiéramos saludado a cada uno de los invitados individualmente.
Me encontraba cerca de una columna del salón alejados de todos tomando un trago cuando mi hermana aparecio.

—Eres un antisocial de mierda ¿Sabes?—, gritó.
—Cuidas tu palabras Taylor—, le amenacé.
—Te fuiste mientras te presentaba a la hija del señor Walker—, gruñó.
—Te dije que no aguanto a su hija, y mucho menos a su esposa—, me sincere, pero antes de Taylor responder un bullicio nos hizo mirar hacia atrás, la multitud se agolpaba en la pista de baile y a los lejos podía ver al primo bastardo en la pista bailando con una mujer.
—¿Quién es la chica que está bailando con nuestro primo?—, indagó Taylor tratando de mirar detenidamente.

Mire más de cerca hacia la pista para darme cuenta de algo.

—Conozco la forma de moverse de ese trasero, también conozco esos movimientos—, confesé.
—¿Qué?—, preguntó dudosa mi hermana.
—Es Allison—, sentencié para caminar apresuradamente hacia ella.