POV Allison Foster
—No quiero dejarte sola—, confesó Erick dejando un beso en mi cabeza.
—Estare bien—, le aseguré abrazándolo.Había transcurrido dos meses desde que paso todo lo del secuestro con Emma. Luego de Erick llegar justo en el momento que más lo necesitaba me trasladaron a un hospital, el nivel de droga en mi cuerpo no era lo suficientemente para provocarme una sobredosis o un paro cardíaco, pero si era lo suficiente como para volver a mí adicción si no me controlaban en las próximas semanas, me tuve que someter a una intensa desintoxicación con medicamentos.
Me había perdido la inauguración de mi estudio de ballet, pero por lo menos quien sería ahora la directora del estudio la había disfrutado, le propuse a Christyn ser la directora luego de Erick darme la sorpresa que compraría una empresa en Oregón. Ahora nos mudariamos a Oregón.
Claro yo tenía mis condiciones, una vez establecidos yo debía de buscar un lugar en el cual empezaría a ofrecer clases de ballet, lejos de la empresa de él. Aunque al principio la idea de lejos de su empresa no le agrado termino aceptando.
—¿Cómo te sientes?—, me preguntó él acariciando mi espalda.
—Lo preguntas por lo que acabamos de hacer en esta cama o por como me siento después de todo lo vivido en los últimos meses?—, bromeé.
—Eres muy fuerte—, indicó besando mi hombro.
—Siento pena por Emma a decir verdad—, confesé.
—Merecia eso y más, fue la segunda vez que intentó hacerte daño Allison—, dijo algo molesto Erick.
—Tenia un futuro por delante y ahora pasará su vida en un cárcel—, manifesté con mis ojos cristalizados.
—No hablemos de esas cosas, mañana debo viajar a Oregón a firmar el contrato y no quiero irme con esta conversación como mi último recuerdo. ¿Por qué no me acompañas?, Taylor desea verte—, me pidió.
—Debo hacer algo antes de que nos marchemos, despedirme de personas, pero pronto estaremos allá juntos, iniciando una nueva vida—, susurré girandome en la cama para besarlo.Erick tomo mis caderas para subirme encima de él, su verga estaba dura, me introdujo su verga lentamente, podía sentirla palpitar dentro de mi, sabía que estábamos unidos no solo cuando hacíamos el amor, no solo en cuerpo sino también en alma, me movía lentamente intentando que él recordara para siempre como se sentía tenerme encima de él.
Erick me detuvo para halar mis brazos y dejarme acostada encima de él.
—Te amo Allison—, susurró cerca de mis labios para pasar sus brazos encima de mi espalda dándome un abrazo, estando unidos por nuestra partes.
Fue un abrazo tierno, un abrazo que nunca olvidaría, un abrazo que nunca terminaría aún más allá de la muerte, un abrazo que me desgarraba por dentro, que incendiaba todo, un abrazo que me destrozaba, que me golpeaba, era un abrazo de despedida, era un abrazo que me mataba.
Una lágrima rodó por mi mejilla, amaba a Erick y era la verdad más grande de todo mi vida.
—Te amo Erick—, le confesé.
A la mañana siguiente estábamos desayunando, era nuestro último desayuno juntos, me desperté muy temprano a prepararselo, sabía que le gustaba que lo hiciera.
—Extrañare esto en Oregón—, me dijo él entrando a la cocina para darme un beso y coger una de las tostadas que tenía en un plato.
—En el Vía Delizia hacen mejores—, manifesté.
—Umm, lo dudo—, respondió dándole otra mordida a la tostada. Puse delante de él su desayuno para sentarme en frente de él.
—¿No desayunaras?—, inquirió al verme solo tomar una taza de café.
—Prefiero beber está atza de café y disfrutar de esta vista—, respondí seductoramente.
—Quedate ahí—, pidió sacando su móvil.
—¿Que haces? ¡Estoy desarreglada¡—, grité.
—Te tomaré una foto, será mi consuelo—, argumentó sonriendo.
—¿A si?—, respondí alzando mi taza y sonriendo. Erick tomó la foto.
—Hermosa. Cómo siempre—, susurró.Erick se puso en pies para acercarse a mi, levanté mis manos para arreglar su corbata la cual se encontraba desalineada.
—Te amo—, dijo.
—Lo sé—, respondí sin dejar de arreglar su corbata.Erick detuvo mi manos para alzar mi barbilla. Lo mire un segundo a pesar de que no podía sostenerle la mirada.
—Te amo Allison—, me dijo seriamente.
—Yo también te amo Erick—, respondí.
Erick se marchó a Oregón y yo me quedé en casa, tome mi móvil inmediatamente para hacer una llamada, debía comunicarme con mi padre, debía hablar con él. Todo este asunto de Emma no se encontraba resuelto para mi, tenía mil y una duda en mi cabeza las cuales necesitaba responder.
No podía marcharme a Oregón dejando las cosas así, necesitaba saber por qué Emma había hecho todo esto, por qué mi padre me había abandonado de esa manera, necesitaba escucharlo de su boca, cerrar este capítulo. El día del juicio de Emma estaba me había vociferado miles de cosas, pero entre todas ellas hubo una que llamó mi atención, había dicho que mi padre me ocultaba un secreto de mi madre.
No podía ser feliz sin saber la verdad. Ver a mi padre en el juzgado, llorar inconsolablemente por la sentencia de Emma me golpeó, ni siquiera por mi madre lo vi llorar así, era como si la amara más que a mí, más que a mí madre.
Mi padre había respondido a mi llamada, nos veríamos en el día de mañana y tal vez todo esto terminaria pronto para el, para mi.
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Sálvame
RomanceEl CEO Erick Walton, es un empresario proveniente de unas de las familias más poderosa de su país, el cual un día se encuentra por casualidad con Allison Foster, una chica sumergida en el mundo de la drogadicción luego de la muerte de su madre y el...