Capítulo 18

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POV Erick Walton
 

Ver a Allison tan vulnerable me carcomía por dentro, escucharla decir que deseaba consumir me mataba. Se había quedado dormida una hora después de su ataque de ansiedad, obviamente yo no podía dormir sabiendo en el estado en el cual estaba.

Me levante un momento, para buscar un trago, se que no era el mejor momento para tomar, pero nunca imagine que podía sentir lo que sentía ahora, me lleve la botella a mi habitación para sentarme en el sofá en frente de mi cama.

Veía a Allison dormir, ¿cómo podía protegerla de ella misma?, ¿cómo podía protegerla de mi?, escucharla decir que no quería fallarme de alguna u otra forma me destruyó.

¿Cómo alguien en medio de un ataque podía pensar en otro?, no lo sé, pero ella había hecho eso. Ver a su padre había desencadenado todo esto, no quiero imaginar cuando se entere de que tiene una hermana. Yo debía decírselo ahora más que nunca, sabía que si de enterraba de otra manera quizás sería peor y yo me sentiría aún más culpable al saber que lo sabía y no fui capaz de decírselo.

Ahora entendía algunas palabras dichas por Taylor, no pude hacer feliz a Sebastián pero si puedo hacerla feliz a ella, no pude salvar a mi hermano, pero puedo salvarla a ella, y eso haría.

No importa si debo sacrificar mis miedos por ella, lo haría, no importa que deba olvidarme de mi, lo haría, le propondría a Allison ser mi novia, tener una relación; y al idiota de su padre hacerle una visita.

Si ver a su padre le provocaba esto, mejor que nunca lo viera, y sería difícil, ambos viven en la misma ciudad, yo no puedo trasladar mi empresa a otro estado sería demasiado, pero quizás pueda pedirle a su padre abandonar Rochester, podía ofrecerle un mejor empleo a su Emma en otro lugar.

Debía resolver muchos asuntos, pero no podía dejar a Allison sola y tampoco podía contratar a alguien para cuidarla, no repetiría los mismos errores otra vez, no podía dejar que nadie publicará su vida de nuevo, ya no confiaba en nadie.

POV Allison Foster
 

Me desperté sintiendome agotada, me removi en la cama de Erick, maldiciendome por otra vez estar en ella, se suponía que a partir de ayer debía estar en mi propia habitación y creo que Erick no me dejara salir de esta habitación después de lo que le confesé.

Me levanté para ducharme, no se en donde se había metido Erick, pero quizás estaba en su oficina así que me arregle para salir a buscarlo. Camine a la sala para encontrarme con Meghan sentada hay.

—Allison—, saludo ella.
—Hola, no quiero sonar grosera, pero ¿Qué haces aquí?—, pregunté intentando n mmo so ol nar mal educada.
—Erick salió un momento con su chófer, me pidió que me quedará—, explicó ella.
—¿Cuidándome?—, indagué, no podía creer que Erick estuviera haciendo esto.
—No, no, más bien haciendote compañía, estaba sola en mi departamento, Frank tuvo que irse de viaje de negocios, así que era esto o estar sola—, explicó sin convencerme.
—Prepare algo para desayunar, ¿Quieres?—, invité, si Erick se tomó la molestia de trearla hasta aquí por mi, era lo menos que podía hacer por ella.
—Ah, gracias, ¿puedo ayudarte?—, se ofreció.

En ese momento se me prendió el bombillo, si quería saber más sobre Emma, quien más que Meghan para decirme.

—Si, si quieres—, dije para ir hacia la cocina.

Empecé cortando alguna rebana de pan, intentando buscar la forma de llegar a la conversación que quería.

—¿Porque Erick despidio a Meave?—, pregunté.

—No creo que la haya despedido, creo que la traslado, el padre de Meave es uno de los socios principales para Erick y su padre en la cadena hotelera, pero si la despidió se la merecía—, informó.
—¿Porque dices eso?—, expresé.
—Porque Erick odia que lo interrumpan en su oficina, y ella lo hizo, llegó un día diciendo muchas cosas. Se está creando una politica en la empresa para que eso no suceda—, comentó, pero no entendía de que hablaba.
—¿Una nueva política?—, repetí confusa.
—Erick nunca estuvo de acuerdo con mi relación con Frank, quiere prohibir las relaciones entre empleados, fue lo que pasó con Meave, pensó que ella podía reclamarle algo. Por eso pronto renunciare en Walton & Walton—, indicó.
—¿Crees que Erick quiera eso?—, interrogue intentando comprenderla.
—Erick jamás se opondría y más cuando sabe que es para crecer profesionalmente, soy encargada del departamento legal, pero creo que el sueño de todo abogado es llegar a una firma, el sabe que tengo propuestas muy buenas—, se sinceró Meghan.
—En eso tienes toda la razón—, opine recordando que ahora soy instructora.
—La mejor firma de abogados de Minnesota ha puesto sus ojos en mi, es una gran oportunidad, trabajar para la familia Davis es algo muy importante para mi—, informó ella.
—¿Davis?, Conocí a un abogado con ese apellido, no sé si es amigo de Erick o enemigo, no lo puedo explicar, creo que se llamaba Bastian Davis—, le comenté.
—¿El Lobo de Minnesota?, es el mejor abogado que ha tenido el estado y creo que el país, su padre le ha dejado la firma, nunca lo he podido saludar y Frank me mataría si lo intentase—, bromeó ella.
—Para mi es un idiota, tiene un carácter de mierda—, escupí.
—Erick es despiadado como jefe, pero trabajar para los Davis también resulta ser aún más despiadado—, explicó. —Pero hay que admitir que El Lobo es un adonis—, aseguró ella.
—¿Que hay de Emma?—, solté sin más.
—¿Emma?, realmente no sé cómo llego a parar allá, supongo que por recomendación al igual que todos, es muy buena en lo que hace—, sostuvo Meghan.
—¿Las reglas de relaciones entre empleados también debe cumplir Erick?—, me aventure a preguntar viendo a Meghan reír.
—¿Qué?—, le dije con obviedad.
—Estas celosa—, bromeó ella.
—¡No¡—, negué.
—Erick es el jefe, no se si los jefes cumplan algunas reglas, además todos los hombres miran a otras—, expresó ella.
—¿Mirar a otra?, ¿Frank lo hace?—, indagué con una sonrisa.
—¿Que hombre no?, Pero he aprendido que no es lo mismo ver que tocar, así que mientras no toquen podemos llevar la fiesta en paz—, dijo ella firmemente.
—No sé si yo podría conformarme con eso—, me sincere.
—Eres una narcisista. Nosotras también miramos—, vociferó ella.
—Yo no—, sostuve.—Solo existe Erick, solo es el—, concluí.

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