CAPITULO 13

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Ma sonrió mientras observaba a sus hijos discutir sobre quién estaba colgando cada adorno y dónde. Dudaba que supieran que cada uno reclamaba un adorno que habían hecho en la escuela primaria y luego colgado en el mismo lugar cada año. Discutían cada Navidad sobre que adorno iba dónde, pero siempre tenían su lugar especial para cada uno.

—Aquí tienes tu té Jisoo.

Ma levantó la vista para ver a Neith sosteniendo un plato de porcelana con una taza de té. Sonrió y la tomó, dando un pequeño sorbo. —Perfecto, gracias.

La mujer se sentó en la silla junto a Jisoo, su propia taza de té en su mano. Sus ojos fueron a los hombres discutiendo frente al árbol de navidad, una pequeña sonrisa iluminando su rostro.
—¿Siempre son así?

—Cada año.

—Son verdaderamente un grupo de hombres —dijo Neith—. Deberías estar muy orgullosa.

—Lo son y lo estoy. —Los ojos de Ma se desviaron hacia los dos hombres abrazados juntos en el sofá de dos plazas cerca de la puerta. —Me parece que podrías estar en camino de tener tu propia prole.

—Seokjin siempre ha trabajado tan duro. Creo que en algún lugar a lo largo del camino se olvidó de por qué estaba trabajando. Espero que Taehyung pueda enseñarle a vivir de nuevo.

—Teniendo en cuenta la sonrisa en la cara de Seokjin, diría que está bien en su camino de regreso a la tierra de los vivos.

Estaba un poco tomada la voz de Neith cuando respondió. —No puedo recordar la última vez que fue tan feliz.

—Es bueno verlo en ambos rostros. —Ma se había preocupado de Taehyung cuando llegó por primera vez un par de semanas atrás. Parecía tan triste todo el tiempo. Lo ocultó detrás de ágiles palabras y breves replicas, pero estaba allí en sus ojos si alguien veía lo suficientemente duro.

—Me sorprende cuantos de una misma familia han cambiado nuestras vidas. Si tu Beomgyu no se hubiera encontrado y casado con mi hija, nunca habría tenido una nieta, y si Taehyung no hubiera conocido a Seokjin, no habría visto esa sonrisa en su cara.

Ma sonrió y tomó otro sorbo de su té. Neith rápidamente estaba convirtiéndose en una cercana amiga. Puede que fuesen de diferentes países y criadas de distinta manera, pero tenían más en común de lo que pensaban originalmente. Tenían su amor por sus maridos, sus niños y ahora compartían una nieta que ambas adoraban.

—Me alegro de que tú y Ammon decidiesen quedarse y celebrar la Navidad con nosotros.

—No he celebrado esta fiesta antes. Estoy muy emocionada.

—Beomgyu está tratando de mezclar nuestras tradiciones con las suyas. Celebramos la Navidad. Celebramos el Ramadán.

—Sí.

—Beomgyu cree que es importante que Jisoo aprenda su herencia egipcia y su herencia irlandesa. —Ma envió a Neith una sonrisa que sólo otra abuela entendería. —Tú le enseñas egipcio y yo irlandés.

Los oscuros ojos de Neith brillaron de alegría. —Trato.

Ma se recostó en su silla y tomó un sorbo de té, satisfecha de que ella y Neith se entendiesen. Las dos querían lo mejor para su nieta, y eso significaba asegurarse que tenía lo mejor que el mundo tenía que ofrecer.

—¿Qué pasará con el padre de Taehyung?

—Se enfrenta cargos por intento de asesinato y tentativa de incendio. —Ma sabía que su hermano era un hombre frío, pero nunca pensó que trataría de matar a Taehyung o destruir su vida para conseguir lo que quería. —Eunwoo no parece que piense que tendrán ningún problema para encarcelarlo por un largo tiempo. Además del testimonio de Taehyung, mis padres estuvieron de acuerdo en testificar contra él, sobre todo una vez que supieron que Sehun encendió el fuego después de que me pusieron de nuevo en el testamento para mantenerme ahí.

LA NAVIDAD (Libro VII)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora