III.II - El último Sistema: Adiós Steinfall [G.O] #PGP2024

Epílogo

Lloró por dentro. Lloró como nunca. Comprendió lo que ocurría, aun si estaba bajo su control, entendió lo que estaba ocurrido. Deseaba gritar. Chillar. Destrozarlo todo, pero no pudo al ser solo un cuerpo sin vida donde el alma solo era testigo de su poder.

Vio cómo caminaba hacia ella. La agarró de la cabeza, viendo como sangraba sin parar. Sonrió con malicia para luego mirar hacia ella.

—No está muerta.

Sintió alivio, pero aún seguía llorando.

—No me interesa dejarla muerta. No aún —continuó, y de pronto, alrededor de Ànima aparecieron varios rectángulos azules y blancos que empezaron a sanar sus heridas. Conocía ese poder. Los errores—. Es la diosa de la Oscuridad de esta Galaxia, y como sabes, la Oscuridad ha sido siempre nuestra aliada en otros lados.

Las heridas de Ànima fueron sanadas de inmediato. Pyschen pudo respirar con un poco más de calma, pero eso no quitaba las preocupaciones y miedos que tenía encima.

—La tendré bien vigilada al igual que a ti. —Soltó a su hermana. Podía estar de pie, pero no era consciente, no ante esos siete hilos que tenía en su cabeza—. Aunque contigo tendría que haberte matado ante todos esos planes que tenías en mi contra.

Pyschen tragó en seco, o al menos eso habría hecho si tuviera control de su cuerpo.

—Supongo que no lo tomaré en cuenta cuando fui yo el que se delató antes, pero no me voy a olvidar de lo que has hecho —comentó, mirando de reojo a Pyschen con una sonrisa divertida—. De hecho, si te atreves a traicionarme una vez más, o simplemente fallar en tu misión, me encargaré de que te maten. ¿Entendido?

—Sí, señor.

Rio tranquilo, mirando a su izquierda por unos segundos.

—Bien. Entonces, es hora de que te muevas. Debes ir a los códigos 006 y 005, ¿lo recuerdas?

—Sí, señor.

Caos se quedó en silencio, mirando su mano izquierda donde apareció un destello en este. Sonrió confiado para luego mirar a Pyschen.

—Te dejaré que tengas a tu hermana. Ambas sois un dúo interesante, y quiero que sigáis con ese destrozo —habló, moviendo su mano izquierda para que Ànima caminara hasta quedar al lado de Pyschen—. Disponéis de un destello que no solo os llevará a esos códigos, sino a otros por si acaso algo se complica.

—Sí, señor.

Con el destello en sus manos, Pyschen vio la información que esta poseía. Tragó en seco, dándose cuenta que el poder de Caos iba cada vez a más.

—Mientras tanto... Tengo un planeta desecho al que visitar.

Pyschen tragó en seco al saber bien qué se refería. Quiso hacer algo, pero no pudo cuando su cuerpo elegía ya el código a donde tenía que ir. No iría sola, Ànima estaría a s lado junto a Negatividad. Charlot se quedaría en el código para continuar con su cometido en el planeta. Acabar con todos. 

Entró en desesperación al darse cuenta que no tenía nada, más al saber que su hogar, el que tanto odió en su momento, iba a ser destrozado. Se lamentó en silencio. Deseó hacer algo más, pero solo pudo rendirse y aceptar lo que había decidido el destino.

Nada ni nadie podría hacerlo frente. 

No hay esperanza.

¿O puede que sí?

Saga de Juntos o Muertos.

Puede que el Tiempo sea benevolente.