E Poi Il Silenzio.

Capitulo VI: ❝¿Y después...?❞.

Llevaba ya la rubia varios días en la soledad de su habitación pensando sobre la extraña nota. Haciendo lo evidente, pasó la noche viendo en reiteradas ocasiones la luna en busca de laguna clase de respuesta. Sin embargo, no entendía nada de de todo aquello aún. Sentada llena de resignación estaba lista para rendirse cuando en un momento de lucidez volviendo sus ojos a su biblioteca encontró un hallazgo que podría resolver el misterio, no solo de su significado, sino también del autor. 

Tomó entre sus manos un viejo libro de hojas amarillentas que tenía desde finales de secundaria y tres ver el titulo, todo cobró sentido en un abrir y cerrar de ojos. 

"La luna es hermosa esta noche". Una de las tantas formas de declarar su amor según aquel drama de dicho género que tan disfrutable era durante la adolescencia de la rubia.  Solo dos personas eran conscientes de este pequeño gusto culposo de la chica, ella misma y su entonces mejor amigo Ban. Sin embargo, se negaba a creer que un sujeto tan enigmático se declarase de forma tan sencilla, era demasiado fácil. 

Alguien tan perspicaz como él no se delataría de manera tan obvia. ¿O si?, La duda consumía a la chica y todo parecía ser más una serie de casualidades orquestadas por sus presentes emociones sobre el albino, que una declaración genuina. Sin embargo, todo tomó sentido en un abrir y cerrar de ojos. 

Durante su incesante búsqueda por algún significado oculto o acertijo dentro de lo que refería las cosas que compartían juntos, se topó con las viejas cintas VHS que Ban se había obsequiado de forma especial al mudarse. Volvieron entonces sus memorias de como el peli plata le explicó una y otra vez como usar un VHS, de adolescente Ban siempre mantuvo esa implacable pasión por todo aquello que refiera una época previa a la propia. 

Era terminantemente la evidencia sobre sus nulos recuerdos acerca del uso de algo tan antiguo. Aún así, no pretendía permitir que su ignorancia sobre el tema la dejase atrás, aún más si eso la aproximaba un paso más en descubrir que quiso decir con aquella ambigua nota. 

Se las arregló como pudo para conectar el polvoriento reproductor a su actual televisor. Una vez todo estuvo listo, oprimió todos los botones de los que el antiguo aparato constaba hasta que logró dar con el de encendido. Metió como pudo la antigua cinta y cruzó los dedos para que no estuviese arruinada por el tiempo. 

Tardó unos instantes que para la ojimiel se tornaron en eterna espera, justo estando a punto de rendirse considerando lo ridícula que se veía frente al televisor con la imagen inerte, la cinta comenzó a re producirse. Se trataba nada menos y nada más que de un primer demo sobre la propuesta musical de Ban. Pero este tenía una particularidad, poseía letras que fueron cantadas por el albino en compañía de aquella guitarra acústica en la que aprendió.  

Nada parecía salir de lo normal hasta la llegada del coro de su canción, que de forma instantánea captó la atención de la astuta chica. 

"Eternal flame was kept from me away"

"Longest path to end of the term"

"As a child it'll be back someday"

"I'm leaving far but will turn back to 'em"

"Nevermid how long it's to the day"

"Endless nor eternal will stop me to light that flame"

—¡Un acróstico!—Exclamó para sus adentros mientras a toda prisa transcribía el coro en una hoja de papel. sin embargo, la sorpresa fue aún mayor al notar que se trataba su nombre. Cientos de ideas invadieron la confundida mente de la femenina mientras la misma conflictuaba por introspeccionar todo en medio de este enorme mar de sucesos. Para empezar, las letras en su sentido más literal parecían no tener sentido alguno. Sin embargo, no fue cuestión de mucho tiempo para que la ávida lectora notase el recurso literario que el albino estaba empleando—Todo se trata de... ¿Una metáfora?—En aquel instante todo o parte del todo se esclareció para la ojimiel. En aquella instancia del tiempo Ban ya era consciente de su inevitable retorno a Suiza y este es el modo en el que en medio de comparaciones tan ingeniosas como misterios se despide de su mejor amiga declarando sus más puros sentimientos por la rubia en cuestión.

—¿Le gusté todo este tiempo?—Se preguntaba repetidamente sin poder dilucidar con plenitud todo lo que acontecía a la vez, tendría sentido pues se vió obligado a esperara para declararse en persona. Pero a la vez no lo tenía porque bien podía ser producto de los sentimientos de Elaine hacía él. Perfectamente la canción podría solo ser una bizarra coincidencia y no tratar de nada en realidad. Las infernales y titánicas mareas de la duda sumergían la mente de la chica. Podría bien faltar algo en este enigma y de lleno, no ser ni de cerca un misterio sino una serie de casualidades puestas al azar y ahora unidas por una delirante periodista con peores hábitos de sueño que un búho. Pero, ¿Y si no?, Rebuscó de forma desesperada entre sus cosas cuasi volviendo a descubrir su propio recinto. Pese a todos sus esfuerzos no encontró nada coherente más que un montón de memorias viejas y de nuevo divagaba entre casualidades de manera aleatoria por lo que muchos llaman destino y otros Dios.

Sentada en el borde de la cama meditando sobre la locura que acaba de cometer y sobre como definitivamente debería comprometerse consigo misma a adquirir hábitos de sueño sanos y normales, optó por escuchar algo de música para relajarse. Entró a Spotify y sin dar mayores rodeos al asunto puso el primer tema de su playlist. "Tek It (I Watch The Moon)" de Cafuné. En medio de la pieza que escuchaba por enésima vez, volvió a retumbar en la cabeza de a chica la loca teoría sobre la declaración de amor de Ban. Todo de nuevo gracias a las letras, todo parecía tener mayor coherencia en esta ocasión. De un saltó se puso en pie con la mirada fija en el techo para después ser interrumpida por unos pequeños golpes en la ventana, era Ban. Sin perder ni un instante le abrió la ventana y lo invitó a pasar.

—¿Cómo subiste hasta aquí?—Dijo la rubia entre risas al ver que pese al autentico huracán que azotaba la ciudad y la altura del edificio, la astucia del albino nuevamente había tomado lugar para sorprenderla. 

—I watch the moon...—Sin si quiera poder terminar la melodía de la canción, la rubia se lanzó  a abrazarle, el correspondió en un cálido gesto que duró apenas unos instantes. Ban tomó con suavidad el delicado y perfecto mentón de la chica para luego darle un pequeño pero apisonado beso en los labios. 

Las palabras de nuevo estaba de más entre aquellos dos infortunados amantes quienes por fin podían confesarse de forma plena y sensata todo el sentir que tanto habían cuidado y conservado en lo oculto durante la inmensidad del tiempo. 

Fin. 

¡Hola, de nuevo!, Disculpen la demora en este entrega, Quería pensar muy bien el capitulo pues es un tributo a una personita especial que ya no está. Si gustan que haga un capitulo relacionado a alguna anécdota o algo para ustedes, no duden en hablarme al Inbox.  

 Espero  haya sido de su agrado. Sin más, no olviden votar y comentar lo que les plazca. Estaré leyendo todo, evidentemente. Les deseo dulces sueños. 

Volpe Fuori.