Un aroma a flores, unas deliciosas galletas acompañadas con el té, una tarde tranquila y la compañía del Duque y la Duquesa de Winter, solo eso se necesitaba para que Anastasia mostrara una sonrisa cálida. Anteriormente, no hubiera podido imaginar la felicidad que un simple momento podría entregarle y no, esta vez, no se trataba de guardar las apariencias o de que sintieran lástima por ella, sino que sus padres estaban a su lado por puro deseo. Le parecía impresionante como los demás nobles se olvidan de cosas que verdaderamente importan, aunque era igual para ella.
—Cariño, ¿quieres un poco más de té? —pregunto la Duquesa con una sonrisa mientras le servía un poco al Duque.
—Yo así estoy bien madre, aunque deberías de dejar de darle tanta comida a padre, terminara por acabarse todo —respondió Anastasia entre risas.
—Tú eres igual que yo, es la segunda vez que pedimos galletas —contesto el Duque de manera burlona mientras daba un suspiro y regresaba a su semblante natural —¿Ya escuchaste del baile que estamos preparando? —pregunto el Duque cambiando así de tema.
—¿un baile?, no, he estado solo en la habitación y no me he enterado de muchas cosas.
—Bueno, es algo que había acordado hacer hace varios meses para festejar la fundación del imperio.
—Este año va a ser muy especial, el Duque Cassius va a estar aquí como representante del Emperador —comento la Duquesa.
El Duque asentía con la cabeza mientras mostraba una sonrisa —Tal vez no lo conozcas porque es un noble de guerra —añadió él.
Un noble de guerra es una persona que consiguió su título por su contribución en aquel acto violento, normalmente esos títulos se miran con desprecio hasta pasadas unas tres generaciones, aunque claro necesitan lograr más contribuciones para demostrar que su título es merecedor de estatus y no solo algo plagado de sangre y fuerza. Aunque para Anastasia había algo extraño, aquel nombre lo recordaba de algún lado, sabía que lo tuvo que escuchar al menos una vez en sus recuerdos, tal vez logro unirse a los círculos sociales con rapidez para tenerlo en la memoria, eso debía de ser... un noble más.
—Es un hombre mayor que tú, tal vez te gana por unos cinco años, así que no creo que frecuente tu círculo social —dijo la Duquesa.
—Puede ser que por eso no lo conozca, pero ¿por qué es tan importante? —respondió Anastasia tranquilamente mientras tomaba otra galleta.
—Él salvo mi vida, tal vez muchos lo consideraban un psicópata al arriesgar su vida un par de veces, pero yo que lo conocí puedo decirte que es alguien muy listo. Había algo en su pasado que era extraño como si hubiera perdido el deseo de vivir... alguna vez dijo que su vida valía poco al lado de alguien que tiene personas que están esperando su regreso en casa. Tal vez por eso, aun cuando es joven se ganó todo mi respeto y ahora que ha accedido a una de mis invitaciones, todos nos estamos encargando de hacerlo perfecto.
—Ni siquiera estaba enterada padre, deberé de mostrarle mis respetos a este hombre en cuanto lo vea —Anastasia sonrió mientras pensaba en todo lo que su padre había tenido que vivir en la guerra. La sucesión al trono estuvo plagada de sangre por la repentina muerte del príncipe de la corona, el Ducado Winter apoyo incondicionalmente al tercer príncipe, pero eso puso en peligro la vida del Duque... todo eso mientras su amada hija se la pasaba tan tranquila en la capital.
—Anastasia... —hablo el Duque sacando de sus pensamientos a su hija —¿realmente no quieres pasar un rato con tus amigos?, los invité al baile, pero Theodosia tiene un chequeo rutinario, así que tienen que partir mañana, ¿no vas a encontrarte con ellos ni una sola vez?
Anastasia apretó con fuerza su vestido mientras trataba de saber que responder cuando de su boca salieron sus pensamientos —Lo mejor es que así sea, todavía no me siento completamente bien y no quiero preocuparlos mostrando un lado de mi tan patético.
—No digas eso cariño, tú eres perfecta, solo necesitas algo de tiempo para recuperarte —contesto la Duquesa ofreciéndole su mano en señal de consuelo y mostrando un rostro dulce que poco a poco se volvía serio —en su lugar, ¿por qué no me hablas de lo que le paso a tu mano?
Anastasia miró fijamente la venda en su mano y dudo por algunos segundos mientras sentía las miradas serias de sus padres —solo es un pequeño golpe —respondió.
—Debes de tener más cuidado, no queremos ver a tu padre con ojeras de tanta preocupación —la Duquesa miro dulcemente a su esposo sin apartar su mano de su hija, parecía una escena de una muy unida familia que contrastaba con los recuerdos de cierta persona.
El tiempo que pasaron juntos acabo tranquilamente, la Duquesa se había retirado para seguir con los preparativos del baile y el Duque la había seguido solo para pasar el rato. No había ninguna duda de que eran una pareja de enamorados, incluso en aquellos recuerdos del accidente que acabo con sus vidas, su padre murió protegiendo a la mujer que amaba, se convirtieron en toda una leyenda cuando los encontraron abrazados.
«Debería ir y decirles que los quiero... al igual que ir con Theodosia...»
Anastasia salió de la habitación decidida, pero al llegar al lugar donde se encontraba Theodosia dudo por unos segundos si debía visitarla, su puño estaba a punto de tocar cuando se dio cuenta de que no estaba lista para enfrentarla, en su lugar camino hacia una parte fuera del palacio. El Ducado Winter era un territorio grande y la vista que se contemplaba desde el balcón hacía que la ciudad fuera hermosa, sintió el viento en su rostro y miro por primera vez todo a su alrededor... Por primera vez desde que había despertado se sintió viva, una sonrisa ilumino su rostro cuando ese alguien apareció detrás de ella.
—¿Es completamente necesario esconderte? —pronuncio él dejando inmóvil a Anastasia —Si estuvieras tan mal ni siquiera saldrías de la habitación —añadió.
Era él, su "antiguo" amor, Aarón...
Anastasia siguió mirando el paisaje con la esperanza que allí acabaran las cosas, pero para su sorpresa Aarón la tomo del brazo y la volteo quedando frente a frente. Ella por primera vez se mostraba débil, sus mejillas eran rojizas, pero mostraban como había bajado de peso, sus ojeras eran terribles e incluso el vestido que llevaba puesto era de lo más simple, algo que la Anastasia que él conocía nunca usaría. Un sentimiento llegó al joven Conrad junto con las palabras "quiero protegerla".
Anastasia forcejeó y se soltó de su agarre mientras él estaba desprevenido, solo para mirarlo de una manera desafiante.
—Ustedes llegaron aquí sin previo aviso, mi madre se encargó de proporcionarles un lugar gratificante, no tengo por qué recibirlos y fue tu culpa al traer a Theodosia sabiendo lo peligroso que puede ser para ella un viaje —contesto Anastasia empujando a Aarón mientras salía corriendo de vuelta a su habitación. Las lágrimas comenzaron a caer, si algo debía hacer de ahora en adelante era alejarse de él.
Aquella discusión fue presenciada por una tercera persona. Theodosia miraba con lágrimas a un hombre que seguía pasmado ante el reclamo de su prometida, las primeras palabras sinceras de Anastasia en mucho tiempo, pero la sinceridad duele...
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Bajo tu Sombra
Viễn tưởngAnastasia se limitó a verlo partir, con su mano en el hombro, donde hace solo unos segundos él la había sujetado, una pequeña lágrima corrió por sus mejillas, aquellas mejillas que mostraban un claro envejecimiento. En la mente de Anastasia solo se...