Blue Water Lilies - Hyunlix

Así que esto son Celos...

Felix despertó en la mañana gracias a su alarma diaria. ¿En qué momento se había dormido? Le dio vergüenza con Hyunjin porque obviamente se había quedado dormido en medio de la historia tan fascinante que le estaba contando y seguramente este pensaba que se había dormido porque le aburrió, cuando había sido lo contrario. 

Se levantó rápidamente para alistarse, quería llegar temprano para poder hablarle de la noche/madrugada y que su historia le había gustado mucho. ¿Podría hablarle cómodamente en la oficina o eso había sido cosa de ayer en horas fuera de trabajo? Tenía sus dudas, por eso quería intentar llegar más temprano de lo normal, rezar para que Hyunjin ya estuviera en su oficina y poder hablarle de eso.

Llegó al museo faltando 15 minutos para iniciar la jornada, perfecto. Saludó a Yuqi (quien solía llegar siempre más temprano) algo afanado, pero como normalmente lo hacía y siguió derecho a la oficina de Hyunjin y tocó la puerta.

- Siga — Dijo Hyunjin, serio en las mañanas, como siempre.

- Hola Hyunjin, ¿cómo estás? — contestó sonriente. — ¿D—dormiste bien? — Dudó antes de preguntar eso, pero... De pronto así haría que la conversación y saludo no fueran tan formales como siempre.

- Felix, buenos días — Hyunjin no funcionaba muy bien en las mañanas, pero debía admitir que el hecho de tener a Felix ahí en ese momento lo despertó y lo alegró. Pero lo iba a disimular. — Se puede decir que dormí. ¿Y tu? — No pudo evitar preguntar luego de recordar con cierta ternura los eventos de la noche anterior.

- Ammm... Sí, de hecho me quería disculpar. ¡Tu historia estaba siendo fascinante! Estaba disfrutando cada palabra, mi mente empezó a recrear todas las escenas, Afrodita llorando y cómo de esas lágrimas salían rosas... Cómo se teñían de rojo con la sangre de Adonis... También recuerdo un poco que mencionaste que su hijo, al tocarlas, les dio el aroma característico. ¿Fue un toque o un beso? Creo que... ahí había empezado a quedarme dormido. Lo siento, pero, es que fue como... Como cuando una madre le lee un cuento a su hijo para que se vaya a dormir. No quiero que pienses que fue porque me aburrió, todo lo contrario, estoy encantado, quiero saber más. Gracias por compartir la historia conmigo. Quería decirte esto antes de empezar a trabajar... Yo... Pues... Sí, no quería de pronto ser irrespetuoso y hacerlo en horario laboral y... Bueno, sí... — Dijo al final sintiendo como sus mejillas tomaban un tono rosado y notando que llevaba jugando con sus dedos un buen rato.

- No, no es irrespetuoso — Hyunjin se apresuró a aclarar, con una sonrisa en su cara. Tal vez disfrutó más de lo que debería el hecho de que le hubiese gustado la historia o que haya prestado tanta atención a lo que decía. Solo esperaba que no recordara que se había quedado en el auricular más tiempo del que debería. Felix no paraba de sorprenderlo y le hacía más difícil pensar en otras cosas. — Me alegra que te haya gustado la historia, a veces creo que hablo de más y estoy lleno de pedazos de información que parecen inútiles o demasiado románticos para el público general. — Confesó. El rosado en las mejillas de Felix lo hizo pensar en qué lo había motivado pero no tuvo tiempo para otra cosa porque su sonrisa siempre lo distraía. "Enfócate". Entonces decidió enfocarse en las manos de Félix, para escapar un rato de sus angelicales facciones, entonces notó que tenía esmalte en sus uñas, le pareció curioso. — Bonito color. — Dijo distraídamente.

- Me alegra que la compartieras. Es una historia hermosa. De hecho, si tienes más historias que quieras compartir, aquí me tienes... O pues, a una llamada. Como tú prefieras. Y, amm...¿Color de...? — Preguntó sin saber a qué se refería Hyunjin.

Hyunjin sintió un pálpito cuando Felix le mencionó llamarlo de nuevo, no es que le molestara pero esa emoción era diferente. Intentó recomponerse, esperando que no hubiese reaccionado de ninguna manera y simplemente asintió con una sonrisa, entonces le aclaró.