Remember me (Haylor)

Capitulo 25

Taylor

 

-         ¡Taylor! ¡Apresúrate! ¡No querrás llegar tarde a tu boda! – Oigo gritar a Karlie desde abajo.

Así es, hoy me caso. Se suponía que el día en que por fin me casara sería el día más feliz de mi vida, pero no es así, de hecho, es el peor de todos. Me veo en el espejo y le digo a mi propio reflejo.

-         ¿Cómo estará? ¿Me extrañará tanto como yo a él?

Hace un poco más de dos meses desde que no hablo con Harry. Solo he visto noticias de él, parece que le está yendo muy bien. Me alegro por eso. Se merece lo mejor del mundo.

Me retoco el maquillaje una vez más para asegurarme de que me vea mejor de lo que me siento por dentro. Bajo y las miradas de mis amigas reposan en mí. Que llevo un bonito vestido blanco para un día que me pinta gris.

Cuando llego al piso de abajo, entra alguien a mi casa; es Mark, uno de los publicistas y le pide a las chicas que nos dejen solos.

-         ¿Qué haces aquí? ¿No deberías de revisar que todo vaya bien para la boda? ¿No es acaso lo que llevas esperando desde hace algún tiempo? – Digo molesta.

-         Es eso de lo que precisamente vengo a hablarte.

-         ¿Entonces que sucede? – Digo y me dirijo a un espejo que hay en la sala para revisar una vez más mi maquillaje.

Se queda en silencio y yo sigo con lo mío. No sé que es tan importante como para que venga hasta aquí y descuide "la boda del año" pero me está preocupando.

-         No vas a casarte.

¿Qué?  Volteo rápidamente hacia él y lo veo a los ojos.

-         ¿Lo estás diciendo en serio? – Pregunto.

-         Completamente.

-         ¿Por qué? ¿A qué se debe dicho cambio de parecer tan rápido? – Digo todavía sorprendida.

-         Resulta que Joe se metió en un escándalo con otra mujer y ahora hay encabezados en todas partes como "Joe engaña a Taylor un día antes de su boda". Ya sabes, si te casas con él no iría muy bien para tu publicidad.

-         ¿Eso es todo?

-         No.

-         ¿Y? Mark habla por favor.

-         Alguien ha pagado una gran cantidad de dólares a Syco para que deshaga tu contrato con Joe. Tal vez mucho más de lo podríamos haber ganado con la publicidad de tu boda.

¿Quién habrá pagado para deshacer mi contrato? Tal vez Joe me odia tanto que decidió pagar antes que casarse conmigo...

De repente me viene a la mente un nombre que creo es la respuesta a este dilema.

            Niall.

Él ha tenido muchas muestras de amor hacia mí últimamente, siempre me busca y aprovecha cualquier momento libre para invitarme a salir. Cabe mencionar que me besó hace algunos meses.

-         ¿Quién pagó para que deshicieran el contrato?

-         Prefirió mantenerse en anonimato. Pero tenemos su número registrado. Parece que no planeo todo muy bien, si quieres puedo llamarle.

-         Gracias Mark. Hazlo y dile que lo espero esta noche en Dear coffee  a las 8:00. Está a dos calles de aquí.

-         Está bien. ¿No estás triste?

-         ¿Bromeas? Es la mejor noticia que me pudiste haber dado. Ahora solo quiero quitarme este enorme vestido y prepararme para la cena de esta noche. Si no quiere venir, dile cualquier cosa que lo obligue Mark, por favor.

-          Lo haré. Nos vemos luego Tay. – Dice y sale de mi casa.

Ni siquiera me preocupo por llamar a los invitados para decirles que no me casaré. Supongo que a estas alturas deberían de estar enterados de lo de Joe y de que por supuesto no me voy a casar con él.

Subo a donde están las chicas y les doy la buena nueva. Se ponen igual de felices que yo y me ayudan a quitarme el vestido, a desmaquillarme y a quitarme el peinado. Tengo que hacerlo rápido, son las 6:38 y aún me faltan muchas cosas por hacer.

Para cuando termino de arreglarme ya son las 7:56, creo que se me ha hecho tarde. Me puse un vestido rojo, el mismo que usé en mi primera cita con Harry, con unas zapatillas del mismo color, a mi cabello no lo arreglé demasiado y solo me he maquillado un poco. Creo que voy excelente para la ocasión.

Cuando llego a Dear coffe son las 8:06 pero no hay gente en el lugar. Ni siquiera una persona, solo los trabajadores y uno de ellos me indica que pase. Me guía hacia una mesa que está puesta para dos, tiene tres velas aromáticas justo en el centro y todas las luces se apagan cuando me siento en la cómoda silla.

De repente un reflector apunta a nuestra mesa y otro a una puerta. No recuerdo que haya reflectores aquí, tal vez los acaban de poner. La puerta se abre poco a poco y por fin sale la persona que ha cancelado mi contrato. Lleva traje y una rosa en la mano. Está muy oscuro, ya que han apagado su reflector. Para cuando se va acercando y lo veo fijamente me doy cuenta de que...