Lo Que No Se Puede Describir (ADLNT) (ChanHo/Bangho)

Capítulo 17

Chris, no estés deprimido. Puedes fantasear, ilusionarte y te aseguro que este sueño es mutuo. No dejemos de plasmar nuestros pensamientos.

Alguna vez todo esto también pasó por mi mente, era divertido escribir sobre ensoñaciones ajenas, pero tenerlas como algo mío es sin duda especial.

Minho.

Lachlan suspiró tomando una bocanada de aire antes de acercarse a la banca dónde había acordado de encontrarse con Changbin, pero quién estaba ahí no era él, sino Christopher. Volteó los ojos sin decidir si debería marcharse o hacer funcionar el plan de sus amigos y hablar con él.

En ese viejo parque habían vivido muchas de sus aventuras en la niñez. Eso era algo que todos sabían, por lo cuál tal vez planearon reunirlos ahí.

— Esos tontos.

Al retomar el camino pasó junto a los columpios, logrando visualizar la memoria de un par de infantes jugando para averiguar quién llegaba más alto. Ese era uno de sus recuerdos favoritos. Quizás la competencia saludable entre ellos siempre había existido.

— ¿A quién ibas a ver? ¿A Shinyul o a Hyunjin? —preguntó Lachlan al detenerse frente a Christopher, este pareció sorprendido

— Hyunjin no está tomando partido, a mí me llamó Shinyul —murmuró al entender que este mismo no llegaría y qué acababa de caer en una trampa.

— Han pasado días, Christopher, desde que no hablamos —declaró, tomando asiento a su lado en la banca, cruzandose de brazos se puso cómodo.

— Casi una semana.

Suspiraron cada uno para sí, mostrando un poco de indiferencia comenzaron a recorrer el lugar con la mirada. No había un solo espacio en el que no tuvieran algún recuerdo en común y eso solo volvía más dificiles las cosas.

— Aquí solíamos jugar —murmuró Lachlan—. Sí, lo hacíamos. Buenos tiempos aquellos.

El silencio una vez más implantó la incomodidad. Christopher estaba dispuesto a arreglar las cosas, quería solucionarlo y volver a como eran antes, sin embargo, él mejor que nadie sabía que ya nada volvería a ser lo mismo. Lo concluyó mientras se ajustaba las gafas.

— Lach...

— Mientras te alejes de Minho y no vuelvas a hablarle, yo puedo suponer que nada ocurrió —sugirió con tranquilidad—, y podemos volver a ser mejores amigos.

La condición era egoísta. Probablemente en la edad que tenían era lógico que el egoísmo fuera protagonista en sus acciones. Pero sin dudar, Christopher no estaba dispuesto a rebajarse a una actitud tan poco empatica.

— ¿Y si él no quiere alejarse de mí?

— Oh, vamos —Lachlan rio, como si hubiera escuchado una tontería—. Tampoco creo que seas tan importante para Minhl, ¿o realmente te has creído que tú le agradas?

— ¿Por qué no debería de agradarle? —Indagó, intentando no ofenderse con la acusación. Lachlan aún no creía lo que oía.

— Sencillo. Está enamorado de mí, porque soy yo. Debiste ver su mirada cuando estuve con él en la estación de autobuses, y cuando fuimos al centro comercial. Minho estaba viviendo un sueño —asintió, notando qué Christopher empuñaba las manos con impotencia. Eso solo reafirmaba su lugar entre los dos—. Cuando se entere, además, qué he sido yo su enamorado secreto, estará tan feliz que ni siquiera recordará qué existes.