"La responsabilidad de ser perfectos nos impide soñar. La escritura alguna vez dio a luz a la ilusión, la ilusión condujo a la fantasía y la fantasía al desastre. Dicen por ahí, que es mejor mantener al consumidor en la realidad. Como vemos, ahora funcionamos diferente".
Christopher coloreaba sobre su escritorio una hoja con trazos excelentes, cortesía de Shinyul. La vida en su juventud comenzaba a marchar rutinaria después de todos los asuntos en su agenda: pertenecía al club de álgebra y gastaba la mayor parte del tiempo en ello y los concursos, además algunas tardes acudía a la asesoría de enfermería y servicio social, por lo que se ocupaba en los cursos. También formaba parte del cuadro de honor, así que las asignaturas lo mantenían absorto en el estudio preciso y, por amor al arte, se encontraba en el taller de Lectura y Redacción. Así que era una persona ocupada, pero por mucho que su horario estuviera repleto, seguía sintiendo que algunas veces, sobre todo durante las vacaciones, estaba aburrido.
— ¿Que es dormir sin un sueño? —Murmuró, dejando el lápiz de color celeste junto a la hoja, contemplando el dibujo coloreado. Levantó la mirada cuando el reloj anunció la media noche. Debería por lo menos intentar dormir algo.
Las vacaciones solían mantener su mente llena de pensamientos, algunos quizás innecesarios, pero sus ensoñaciones de mediodía eran precisamente su mayor ocupación. En el mundo de su mente podía ser lo que quisiera: un astronauta que llegaba a la luna, como los aéreos. Podía incluso ser un explorador de bosques, como los terrestres. Pero más allá de la curiosidad por las diversas áreas laborales de los otros reinos, a Christopher le encantaba llenar su mente de fantasía, un mundo alterno donde las reglas podía crearlas él, sus problemas eran producto de la trama y también la solución a ellos, entre las historias también había romance, drama, tragedia, ciencia ficción... Había de todo. Probablemente si alguien se enteraba de todo ello le daría una buena reprimenda.
La profesora de Taller de Redacción solía repetir constantemente que las fantasías no lograban nada bueno, que un escritor debería tan solo brindar al mundo una obra de utilidad, algo que ofrezca conocimiento verídico a sus lectores. Así que las historias que vivían en la mente de Christopher eran su mayor tentación durante la época vacacional. Se preguntaba si sería tan malo redactar las ideas y formarlas sobre el papel, pero sabía claramente que si lo comenzaba no podría parar hasta terminarlo. Por lo tanto las vacaciones eran una gran prueba de lealtad.
— Chris ¿nos estás escuchando? —Preguntó Shinyul, golpeando su hombro para llamar su atención. Él se volvió para observar a sus amigos, todos en su sala, aguardando por su opinión.
— Lo siento, ¿que decían? —Intentó averiguar, acomodándose de nuevo para escuchar. Changbin fue quien retomó la palabra.
— La invitación para la fiesta es bonita, me gustó, la diseñaron con estilo. Ya compré un obsequio, además el tema es disfraces, así que... ¿Por qué no? ¡De hecho tengo un buen disfraz! ¿Quieren verlo? —Indagó el joven de cabellera anaranjada, con un suave levantamiento de hombros, sus tres amigos lo observaban perplejos— ¿Qué?
— A ver, creo que olvidamos el tema principal —murmuró Lachlan, tomando nuevamente la invitación para mirarla—. El debate en realidad es... ¿Por qué nos invitaron? —Comentó obteniendo un asentimiento a favor por parte de los demás. Sin embargo, Changbin se volvió a reír con ligereza.
— En mi cumpleaños estuvieron invitadas muchas personas, algunas que yo ni siquiera conocía —reparó con tranquilidad—, y en los cumpleaños de ustedes sucede lo mismo. Seguramente esto es igual.
— No creo que sea igual. Sus fiestas suelen ser organizadas con todo el club de atletismo y los demás clubes, casi como una ocasión social aleatoria —analizó Christopher, obteniendo la atención inmediatamente—. Pero ¿Seungmin haciendo una fiesta? Es la primera vez que le hacen algo así, él es más del estilo recatado en sus cumpleaños. Por lo tanto dudo que vayan todos los clubes.
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Lo Que No Se Puede Describir (ADLNT) (ChanHo/Bangho)
Fiksi PenggemarMinho había escuchado decir, por boca de los mayores, que la adolescencia era la edad perfecta para encontrar la felicidad, el camino de la vida, y sobre todo, el amor. A sus diecinueve años, estaba medianamente de acuerdo con ello. En medio del cao...