CAPÍTULO 13- EL PRIMER DÍA DEL RESTO DE NUESTRAS VIDAS (PARTE II)

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El comedor se quedó en silencio mientras todos trataban de digerir la noticia. Jimin y Taehyung se quedaron con los ojos como platos, mirando a sus respectivas parejas, mientras que Jungkook y Yoongi se miraban entre ellos. No, cuando propusieron hacer una cena para conocer mejor a Jungkook y darle la oportunidad al chico de entablar relación con ellos, no esperaban aquello.

—No me lo puedo creer. Mi amor...—dijo Taehyung, acercando su silla a la de Jungkook para poder abrazarle.

Al otro lado de la mesa, Jimin se levantó y rodeó el cuello de su marido con los brazos para susurrarle algo al oído, acariciando su espalda con amor. Yoongi al sentir su cuerpo delgado y cálido, hundió la cara en su hombro.

— Yoongi, puedo... ¿puedo darte un abrazo? —pidió Jungkook con timidez, sin ni siquiera valor para mirarle mientras se lo pedía— Llevo una década queriendo agradecerte lo que hiciste por mí aquel día.

Sin ni siquiera mediar palabra, el hombre rodeó la mesa caminando con largas zancadas, y levantó de la silla a Jungkook, atrapándole entre sus brazos con fuerza antes de echarse ambos a llorar, totalmente desbordados por las emociones. Estuvieron así unos minutos, incapaces de decir nada que expresase mejor lo que estaban sintiendo en ese momento.

— Lo siento por no haber hecho más por ti entonces—dijo Yoongi entre lágrimas— Ni siquiera quisiste decirnos tu nombre porque estabas muerto de miedo. Te juro que volví al día siguiente a verte, pero habías pedido la alta voluntaria y ya te habías ido. Intenté buscarte durante días por la zona en la que te recogimos, pero...

— ¿Estás loco? Me hiciste sentir a salvo en el momento más terrorífico de mi vida—dijo Jungkook, sonriendo aun con su cuerpo sacudiéndose por los sollozos— Me acompañaste todo el tiempo, me consolaste y me dijiste que todo iría bien. Y sé que era una forma de hablar, pero en aquel momento decidí creerte, y durante mucho tiempo fue mi motivación para seguir, pensar que las cosas mejorarían para mí en algún momento si seguía luchando. Y así fue. Estoy aquí gracias a ti.

— Llevo toda la noche intentando recordar por qué tu cara me resultaba tan familiar, pero ni en mil años me hubiese imaginado esto.

— Y yo llevo toda la noche mirándote sin entender por qué me hacías sentir que estaba a salvo. Ahora lo entiendo todo.

Ambos se separaron y se miraron a los ojos, reconociéndose al fin, y riéndose un poco. Pero dos sollozos les hicieron girar la cabeza, para ver a Jimin sentado sobre Taehyung mientras ambos lloraban y decían cosas que solo ellos podían entender.

— Nosotros somos los de la historia traumática y son ellos los que montan el numerito. ¿Te lo puedes creer? —dijo Yoongi, echándose a reír, provocando la risa de Jungkook en el proceso— ¿Una copa?

— Estaría bien—dijo Jungkook, siguiéndole a la cocina aún con una sonrisa en la cara, secándose las últimas lágrimas de la cara.

— Están teniendo lo que yo llamo "un momento Vmin". No te preocupes, es solo que su amistad es muy intensa, y encima son el marido del trabajo del otro. Cuando se meten en su burbuja es mejor dejarles solos. En un rato volverán a conectar con el planeta Tierra—dijo Yoongi, sacando una botella de whisky de un armario.

— No me preocupa, mi mejor amigo y yo también tenemos mucha confianza y nos comportamos a veces igual.

— Igualmente, lidiar con los celos y la inseguridad debida al trabajo de ellos dos es a veces complicado... Al fin y al cabo, trabajan compartiendo momentos muy íntimos con la gente, y puede hacerte sentir inferior, o celoso. Y, especialmente Jimin y Taehyung, a veces comparten contacto físico o complicidad que puede hacerte sentir mal si no lo entiendes y no aprendes a lidiar con ello. Jimin y yo casi rompemos hace un par de años porque cometí el error de guardármelo todo para mí.

La mazmorra de las 3 AM [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora