A pesar de llevar unas 4 horas tumbado en la camilla, lo que estaba molestando más a Jungkook era el constante zumbido de la máquina, y no el fuerte dolor de las agujas penetrando incesantemente su piel.Afortunadamente, después de más de un mes yendo a sesiones al estudio de tatuajes, por fin aquella iba a ser su última sesión para terminar de colorear los tatuajes que ahora adornaban su piel. Y sentía un profundo orgullo por cada uno de ellos, por los más superficiales y decorativos... pero también por los más profundos, incluyendo la enorme luna de su hombro.
A pesar de que Taehyung era su principal apoyo junto con Hoseok, no se sentía preparado para hablar sobre la persona que había inspirado aquel dibujo. El día que habían terminado esta parte de la manga de tatuajes, lloró durante una hora entera al llegar a casa, mirándose en el espejo mientras se perdía en sus pensamientos. De todo el pasado que había dejado atrás, ese era el único recuerdo que le pesaba. Y ahora, llevaba no solo su memoria doliendo bajo su piel, sino también una representación gráfica de ello.
— ¿Estás bien? Si quieres podemos descansar un poco—dijo la tatuadora, oyéndole suspirar.
— Jesse, si necesitas descansar tú, solo tienes que decirlo. Yo estoy bien. Solo me duele un poco la cabeza.
— ¿La cabeza? ¡Pero si te estoy tatuando un brazo!
— Lo sé, pero el zumbido es... ¿Cómo lo soportas tantas horas a diario?
— De la misma razón que tú soportas trabajar en un hospital todos los días. Pasión, hermano. Venga, voy a descansar 15 minutitos, y la última hora la hacemos toda junta ¿te parece?
— Me parece—respondió Jungkook, sacando su teléfono de la mochila que tenía a su lado.
Jungkook"En una hora o un poco más habremos terminado. ¿Me vienes a buscar o me voy en bus?"
Taehyung"Iré a buscarte. Pobrecito mi niño, con lo que te debe de doler...Debes estar muy cansado"
Jungkook sonrió para sí mismo enternecido por la reacción del hombre. Desde que había empezado con las sesiones, Taehyung le había estado ayudando en todo lo que podía, como siempre. Le ayudó a lavarse la piel del brazo los primeros días con extremo mimo, estuvo investigando qué crema era mejor para la regeneración de la piel, y le acarició con delicadeza cuando el picor resultaba insoportable. Trataba aquello como algo necesario, en lugar de como un capricho, demostrándole la importancia que le daba a sus deseos.
Porque Jungkook siempre sintió aquello como algo necesario para él, tener sobre su piel la historia de su vida y las cosas importantes para él. Sin embargo, nunca se había atrevido a verbalizarlo así, reduciéndolo a "un capricho que quería darse". Pero desde el mismo instante en el que Taehyung escuchó el porqué de cada uno de ellos, se dio cuenta del valor que tenía para el chico, y lo trató en consecuencia.
Cuando por fin la máquina de la tatuadora se apagó por completo, limpió su piel de rastros de tinta y sangre que podía haber, aplicó un gel refrescante para aliviar la hinchazón y envolvió su brazo en plástico de arriba abajo. Al salir al mostrador para pagar, Taehyung estaba sentado en una silla, charlando con otra de las tatuadoras del centro, una chica menuda tatuada por todas partes.
— Así que, si quieres probar, solo tienes que llamar al dungeon y decir que vienes de parte de Vante, que te haremos un buen precio—estaba diciendo el hombre cuando Jungkook llegó a su encuentro—Jesse, ¿cómo se ha portado? ¿Ha llorado mucho?— Solo un poco al principio cuando le has dejado aquí, pero luego le he dado una piruleta y se le ha olvidado que echaba de menos a su papi—respondió la chica, compartiendo una mirada divertida con él.
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La mazmorra de las 3 AM [TERMINADA]
FanficJungkook es un estudiante universitario que debido a problemas económicos se ve obligado a trabajar como repartidor con su bicicleta y una mochila. Pero una mañana, un pedido de productos de una tienda erótica le lleva a entrar en La Mazmorra de las...