CAPITULO 23 - EL PODER EN TUS MANOS

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Aunque un calor casi veraniego se había adueñado de la ciudad, Jungkook permanecía ajeno a él desde hacía ya una semana. Debido a la beca que les habían concedido, les dieron a Hoseok y a él la opción de dejar de trabajar durante un par de semanas con el objetivo de prepararse exhaustivamente para el examen de especialidad, cobrando la mitad de su sueldo y recuperando la mitad de las horas perdidas durante la segunda mitad del año. Y a pesar de que hacía un mes escaso no hubiese aceptado, quiso darse el lujo de tomárselo con tranquilidad y recurrir al dinero de su herencia para compensar la diferencia de ingresos. Por supuesto, Taehyung se negó en redondo en un primer momento, alegando que estaba teniendo menos ingresos y que el dinero de sus padres debía usarlo para gastos extraordinarios y no invertirlo en cosas cotidianas, pero finalmente tuvo que dar su brazo a torcer al ver que Jungkook se enfadaba por intentar pagarlo todo él, cuando en ese momento sí tenía dinero para afrontar ese gasto.

Debido a la proximidad del examen, Hoseok y él habían decidido solo verse por videollamada en momentos concretos para resolver dudas, para centrarse en el estudio intensivo en su lugar. Jungkook, debido a cómo había tenido que exprimir cada minuto durante sus años universitarios para aprender los contenidos de sus clases, estaba acostumbrado a concentrarse en sus libros sin que su cerebro le pidiese un descanso. Y eso, que había supuesto una gran ventaja cuando realmente tenía que compaginar todas sus obligaciones de forma precaria, en ese momento le estaba pasando factura, pues tras 7 días sin levantarse de la silla prácticamente, su cuerpo ya empezaba a resentirse: El dolor de su cuello empezaba a provocarle mareos cada vez que torcía la cabeza, su espalda le mandaba dolorosos calambres en la zona lumbar debido a la inmovilidad, y sus manos estaban ya entumecidas de tanto escribir casi compulsivamente en su libreta.

— ¡Kookie! —exclamó Taehyung al aparecer por la puerta de la casa con una bolsa de la compra en una mano y las llaves en la otra.

— ¿Qué ocurre? ¿Cómo es que ya estás en casa? —preguntó Jungkook, levantando perezosamente la vista del libro.

— ¿Cómo que "ya estoy en casa"? ¡Mi amor, que llevo fuera 12 horas, y estás exactamente en la misma posición que te dejé esta mañana! ¡Ni siquiera te has quitado el pijama!

Extrañado, Jungkook miró la hora en su móvil y abrió los ojos con sorpresa. En su cabeza, apenas habían pasado tres o cuatro horas desde que su pareja había salido de casa para trabajar, pero aparentemente había estado tan centrado en sus apuntes que había perdido escandalosamente la noción del tiempo.

— Pensé que había pasado mucho menos tiempo desde que te marchaste —susurró Jungkook, dibujando un tierno puchero en sus labios, sabiendo la reprimenda cariñosa que Taehyung le daría.

— Y seguro que ni siquiera has comido —dijo Taehyung con el ceño fruncido.

— Ni siquiera he ido al baño—respondió el chico, haciendo que los labios de su pareja se apretasen —Madre mía, me duele todo el cuerpo...

— Bebé...—dijo Taehyung con tono de regañina—Vamos a hacer una cosa. Te hago la cena y doy un masaje, ¿está bien?

Asintiendo con la cabeza efusivamente, Jungkook se levantó y abrazó lentamente el cuello de Taehyung para darle un beso de bienvenida, al mismo tiempo que buscaba el confort familiar que encontraba entre sus brazos.

— ¿Te he dicho que eres el mejor novio del mundo? — susurró Jungkook, sintiendo cómo las manos del hombre rodeaban amorosamente su cintura.

— Eres un adulador —rio Taehyung— ¿Hago un arroz con pollo?

— Suena genial—respondió Jungkook, dándole un beso en la mejilla.

Pronto, la cena estuvo hecha, y Jungkook devoró con gusto dos platos, ante el deleite de su pareja, encantado de poder cuidar del chico y hacerle feliz con tan poco. Un buen menú, un abrazo, un beso. Taehyung le daría el mundo entero si el chico se lo pidiese, pero lo único que demandaban sus ojos negros favoritos eran aquellas cosas que nacían instintivamente desde su corazón: Cuidarle y amarle con locura.

La mazmorra de las 3 AM [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora