Una pequeña no tan pequeña

4

Cuando Simon llegó con Sami al hospital rápidamente la atendieron, pues resulta que la terquedad del teniente casi le cobra la vida a Samantha.

De nuevo.

Si.

Otra vez.

Explico, cuando Ghost entro a l habitación de Samantha la encontró con sangre en la boca, ella había vomitado una gran cantidad de sangre.

¿Por qué?.

El impacto generado por el accidente ocasionó un daño dentro de Sami, los síntomas del sangrado no se presentaron asta una hora cuando la rubia salía de bañarse, ahí al tirarse a su cama el golpe fue lo suficiente para que el sangrado explotara y saliera por la boca de Sami.

— Tranquilo Simon, ella estará bien —Price intentaba calmar al teniente que no dejaba de mover la pierna de arriba abajo, ¿se sentía culpable? Si, ¿Quería matar a alguien? Si— Sami es fuerte y saldrá de esta, ya lo verás —.

— No si se lo que estoy sufrir es karma por todo lo que hizo o por imbécil de no quererla traer al hospital —se paro del sillón decidido a romper algo, lo iba hacer si no fuera por qué Jhon lo detuvo—.

— Estate tranquilo si no quieres que te saquen del hospital —.

— Capitán, ¿¡ como quiere que me tranquilize si mi hija lleva más de 3 horas allá dentro?! —grito, pero se escuchó el "shhhh" de una enfermera que estaba pasando por ahí, apenas le iba a mentar la madre pero fue sentado en los sillones con brusquedad—.

— Cállate y quédate quieto mientras esperamos noticias de Samantha —Price ya había perdido la paciencia —.

(...)

Las horas pasaron y Sami finalmente salió de quirófano, ahora se encontraba en recuperación en su habitación, Simon como buen padre que es se encontraba a su lado esperando cualquiera reacción de su pequeña.

— después de 10 años me preguntó —el inglés miro a su amigo escoses — ¿por que dios, la vida, el destino o en lo que creas te dio una hija? —.

— Por que si el enemigo ni nosotros puede detenerlo, tal ves su propia sangre si —el capitan de aquellos dos y abuelo de la joven, entro a la habitación con un ramo de mongolias moradas—.

— Me estoy muriendo por dentro —el de calabera dejo caer su cabeza sobre el colchón de la cama—.

— ¿Todavía hay algo que matar? —.

— MacTavish —.

— ¿Que? —.

(...)

El día paso con tranquilidad, Samantha continuaba estable pero aún no despertaba, los doctores decían que está despertaría mañana o en unos días.

— Hola Sami —y entra en escena el amor platónico de Samantha— No se si puedas oírme, pero espero que despiertes, sabes, el cuartel a sido un infierno desde que tú estás aquí, el teniente no deja de desahogarse con cualquier cabo se le acerque —el pelinegro río al recordar las veses que Ghost le daba un zape a cualquier recluta, incluso Soap, por respirar mal— se que aún no nos conocemos bien pero espero que cuando despiertes podamos hablar y no se llegar hacer más que amigos —el joven adulto dejo el ramo de flores junto a la cama, un hermoso ramo de tulipanes  rojos con crisantemos— No puedo esperar a que despiertes —acaricio su cabeza antes de salir de la habitación—.

---------------------

Me estoy quedando sin ideas, mi cuaderno de ideas está en blanco.

La verdad también mi sueño se está volteando, tal vez deba poner en pausa la historia para poder escribir más capítulos, o incluso buscar algo que me inspire, no se.

Bueno, es corto, lo se, pero ya no sabría que agregarle.

Aunque podemos hacer algo

Aquí -->

Déjenme ideas para la historia

Nos leemos pronto.