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Sergio se levantó muy temprano para ir a algún super de por ahí cercas para comprar más ingredientes para la comida de la semana, se le había antojado hacer algo más especial para Roscoe y para el británico. Su pecho sentía una calidez inigualable y un sentimiento de felicidad lo invadía.

Estacionó su carro en el super, hizo las compras que necesitaba y se dispuso a hacer fila, para su mala suerte era algo larga y las personas llevaban bastantes cosas para pagar. Unos minutos más y sería su turno. Cuando volteó a ver la fila de alado un joven rubio estaba pidiendo de favor pagar solo un par de cosas, pero las personas se negaban rotundamente y le decían que hiciera fila como todos. Sergio sintió algo de empatía por el chico así que disimuladamente lo llamo para que se formara con él.

—Puedes pasar antes que yo —le susurró para que las personas que seguían después de él no lograran escucharlo.

—Muchas gracias, enserio te lo agradezco, la fila rápida no está activa y las personas llevan bastantes productos y estoy algo corto de tiempo —suspiró más relajado.

—No agradezcas, estar en esa situación es algo desesperante y al parecer algunas personas no lo entienden —lo dijo por las personas que le habían negado al chico algo de su lugar. El chico río por eso ya que se sintió algo apenado por ser visto por el pecoso.

Sergio también sonrió.

En lo que pasaban en la fila hicieron entablaron una linda conversación.

—Oh, yo no soy de aquí, soy de Alemania.

—Eso imaginé ¿Viniste de vacaciones?

—No, realmente no, ya había vivido aquí por un tiempo, estoy aquí para recuperar a alguien —respondió con cierta tristeza en su voz y rostro.

—Entiendo —dijo Checo con cierta comprensión.

—Tú ¿Tienes a alguien? —le preguntó con curiosidad.

Sergio al escuchar la pregunta del alemán lo primero que pensó fue en Lewis.

—Yo... creó que sí —dijo algo dudoso. —Se comporta como un estúpido —prosiguió con la mirada de idiota. -Parece que es una persona fría y enojona, pero realmente es una persona tierna y agradable.

—Vaya a cómo me hablas de él parece que te tiene enamorado —río por la cara de desconcierto del pecoso.

—N-no es así —respondió rápidamente tratando de convencerse -Apenas y lo conozco.

—Oh, en ese caso ya estas cayendo ante sus encantos —bromeó y Sergio negó divertido.

Llegó su momento de pasar y Checo dejo pasar al rubio que lo espero hasta que pasara él para agradecerle nuevamente.

—Gracias por esto, así hubiera salido nunca —agradeció con una sonrisa tierna. —Por cierto, me llamo Nico.

—No hay de que Nico, yo me llamo Sergio, pero puedes decirme Checo, mucho gusto de haberte conocido.

—Igualmente Checo, ojalá nos volvamos a encontrar y si eso pasa quiero que vayamos a tomarnos un café —propuso.

—Claro, me encantaría y espero que puedas recuperar a esa persona —aceptó con una sonrisa que a Nico le pareció preciosa, si no estuviera dispuesto en recuperar a su ex sin duda conquistaría a ese tierno pecoso.

—Adiós Checo y espero que tú puedas dejar salir lo que sientes por esa persona —se despidió con una de sus mejores sonrisas.

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MATRIMONIO ARREGLADO || CHEWISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora