MATRIMONIO ARREGLADO || CHEWIS

21

Checo se levantó por los sonidos de las pesas, se había quedado dormido, maldijo a lo bajo y se estiró para empezar el día, se aseó y salió con extremo cuidado para no avisar que por fin se había despegado de la cama.

Se acercó con cuidado al cuarto de pesas para ver que hacía el británico.

Lo vio subiendo y levantando una gran pesa, estaba sin camisa y un simple short deportivo, con unos audífonos bluetooth y recién empezaba a sudar. Lewis rápidamente sintió su presencia porque Checo había sido abordado por Roscoe.

-Hola -saludo el británico con una sonrisa, su día empezaba a mejorar. -¿Apeteces? -señalo unas barras.

-No lo sé, tiene mucho que no hago ejercicio -realmente no tenía ganas de sudar.

-Por eso estás planito -soltó recordando lo que le había dicho en el clóset.

-¿Cómo sabes que estoy planito? -atacó sonrojado, si Lewis se acordaba de ese detalle entonces quería decir que también se acordaba.

-Tú me lo dijiste -dijo sin aun captar la situación. Sergio se quedó procesando.

-Si recuerdas eso entonces... Recuerdas lo que paso después ¿No es así? -Estaba entre molesto y entre dolido ¿Por cuánto tiempo pensaba guardárselo? Aunque él tampoco era nadie para decir eso.

-Checo -dijo rápidamente asustado. -No te lo dije porque pensé que no lo recordabas -trataba de aclarar las cosas antes de que Sergio lo mal interpretara y pensará que solo se había querido aprovechar de él.

-¡¿Cómo no iba a recordarlo?! Si el dolor del día siguiente me lo confirmo -le dijo con total vergüenza.

Lewis se sonrojo.

-Lo... siento -se disculpó cubriéndose la cara. -Debí ser más cuidadoso -dijo acercándose más al mexicano.

-Ya no hablemos más de esto, estábamos borrachos y no sabíamos muy bien lo que hacíamos -solo esperaba no quedar como idiota en frente del británico.

-Aún así, no debí ser tan rudo contigo, pero cuando me pediste que...

-¡Cállate! ¡Ya no digas nada! -dijo más rojo todavía. -Mejor me voy a hacer el desayuno, solo no te tardes en bajar -salió rápidamente de ahí dejando al británico con una sonrisota de satisfacción por haber logrado esa reacción y es que recordaba a detalle la suplica del mexicano y sobre todo sus dulces gemidos.

Estaban comiendo en un absoluto silencio Sergio estaba que se moría de la vergüenza, había dicho que no se volvería a acostar con otra persona hasta el día de su boda, pero no se pudo resistir a Lewis, era una persona directa que podía decir todo lo que sentía sin miedo a guardarse las cosas y eso lo había comprobado el día en el que lo conoció.

-Solo espero que después de esto no quieras evitarme -lo miró directo a los ojos e inmediatamente Checo le apartó la vista.

-Descuida no lo haré, solo ya no hablemos más del tema -dijo con un pequeño nerviosismo, se aclaró la garganta y siguió comiendo.

Cuando terminaron de comer Checo hacía el aseo y Lewis veía sus redes sociales, trataba de encontrar al mexicano en Instagram, primero entró al perfil de Sebastián para ver si seguía a Alonso y lo encontró, después entró a los amigos de Alonso y buscó a Checo entre ellos, no tardó en encontrarlo y comenzó viborear sus publicaciones, no quería seguirlo porque no quería verse tan obvio y desesperado, se lo pediría o lo seguiría en alguna otra ocasión en donde salieran los cinco juntos y subieran algo a su cuenta.

Mientras seguía viendo sus fotos una llamó su completa atención, era Checo con un perro idéntico a Roscoe, ahora entendía porque el mexicano apreciaba mucho a su perro, recordó la rección que tuvo al ver a Roscoe por primera vez y sintió la necesidad de ir a tomarlo en sus brazos y quedarse así con él todo el día. Se levantó del sofá y detuvo a Sergio de lo que sea que estaba haciendo.