Capitulo 20: El Dios Ángel

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¡¡ÚLTIMO CAPITULO!! Seguro que ya lo estaban deseando xD Bueno, sé que es bastante largo, pero el Epilogo lo será aun más y bastante liante, porque contare, pasado y presente a la vez, pero quedará bien... o al menos eso espero xD


Quiero que en los comentarios me dejen que creen que pasara, y si tendria que hacerle cosas muy malas a Balthasar o no tan malas xD lo dijo porque quizás absorba alguna de sus ideas :)


Sin nada más que decir, aparte de que lo disfruten mucho, que dejen su voto y que comenten mucho y que los amo con todo mi coranzoncito, les dejo com el capitulo *3* ^^


No... No... ¡No!


-¡Alexander!- Grite sosteniendo su rostro. Sus ojos seguían abiertos y azules, pero ya no estaban llenos de vida, ya no me miraban con amor... que me mire... aunque no sea con amor... pero que me mire.


Mis hermanos se acercaron a mí. Marta llevaba en brazos a Macra. Jimena se arrodillo a mi lado. La oí sollozar. Note como me acariciaba la cara antes de abrazarme con desesperación. Nero me abrazo por la espalda. Mientras Diego me abrazaba a su vez que abrazaba a Jimena. Javier y Marta se acercaron. Marta se arrodillo y apoyo la cabeza en mi hombro, por como temblaba supuse que lloraba. Javier me abrazo apoyando su cabeza en mi brazo.


Me incline sombre mi mismo abrazando con más fuerza a Alexander.


-Mi amor... mi vida... -Le quite la capucha, acaricie su mejilla y bese sus labios. Secos y fríos como los de un muerto. -No tenias que haberlo hecho... mi vida no vale nada en comparación con la tuya. ¡¿Por qué maldita sea?! ¿Por qué tú?-La voz se me rompió debido al llanto.- Mi ángel caído... –Mis manos temblaban... mis asquerosas manos... ellas empezaron esto, ellas le han conducido a su muerte.


Me escondí en su cuello e inhale. Ya no tenía su aroma. Esa maravillosa mezcla de jabón, a hombre y dulzura... ahora olía a sangre, cenizas, a fuego, y a sufrimiento.


Mi ángel... Mi Alec, él no podía estar muerto.


-Magnus...-La voz de Jimena estaba rota, ronca... ni siquiera parecía la voz de una mujer.-El portal se esta volviendo a abrir. Padre estará pronto aquí. Tenemos que irnos.


-No...-Más lagrimas surcando mis mejillas y llegando a su rostro. Ni siquiera mis lagrimas deberían tocarle.- No le abandonare...-Volví a unir nuestros labios. Sé que esta es la boca que lo ha matado, pero... esto es lo único que me queda...-Te amo... Te amo...


La tierra tembló. Mis hermanos se levantaron mirando al portal, que comenzaba a romperse y dejar paso a los mismos demonios que nos habían perseguido. Me aferre a Alec, para que mis hermanos no me separan de él. ¿Morir a su lado? Sería una bendición.


-Guíame Alec, por luz y por oscuridad hasta hallar un lugar donde podamos estar juntos...-Uní nuestras frentes y bese sus labios.


Diego me agarro por el brazo, manchándose de sangre, que ya no sabía si era mía, de Macra o de Alec.

Mi Ángel Caído (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora