Mi Ángel Caído (Malec)

Capitulo 13: La perfección de la humanidad.

¡Hola! Solo queda un capitulo + Epilogo :( Tengo que avisar que el capitulo 14 tardara bastante en llegar, por que sera el más largo y quiero trabajarlo más, lo siento :( 

Espero que les guste, que voten y que comenten. *3* ^-^

Mis hermanos me habían dejado solo con Alec.  Todos mis hijos han vuelto al Edom, incluidos Lucy y Macra. Ahora solo estábamos solos él y yo.

 Los rayos de luna, penetraban las cortinas grises translucidas, mientras los sonidos de la nocturnidad bañaban el aire: el aire chocando contra las rocas, el aullido de los animales salvajes, bastante lejos de donde estábamos.

 Alec seguía en la cama. Tenia la boca entreabierta y suspiraba tranquilo. Muchas de sus heridas habían sanados.

 Llevaba 15 días inconsciente. Nero y Diego habían asaltado un hospital, el cual estaba casi destruido. Aparentemente  no quedaba nada, pero mis hermanos habían encontrado fármacos, que milagrosamente habían resistido al paso de los años, así que Alec había conseguido sobrevivir gracias a mil drogas que le habíamos inyectado…

 Tengo miedo de perderle… y mucho más que me odie…

 Me levante del diván, y me acerque arrastrando los pies a la cama. Me senté en el borde de la cama le aparte el pelo de la cara, sin llegar a tocar su piel. Los cortes que tenia a lo largo del su precioso rostro habían sanado, el hinchazón de su ojo derecho ya no estaba  hinchado.

 Gracias a las medicinas, la única gran herida, que aunque se le cosiera y vendara, no se cerraba  era la de su espalda. Cada cinco horas le cambiábamos el vendaje, y siempre salía empapado de sangre.

 Mordí con fuerza mi labio inferior, y me tumbe a su lado, con miedo de tocarle… no merezco tocarle, él es demasiado perfecto, para que mis sucias manos le toquen… Por culpa de que mis manos lo tacaran, ahora esta así… por mi culpa…

 Cerré los ojos, sintiendo las lágrimas surcar mis mejillas y reteniendo los sollozos.

 La oscuridad me envolvía. Oía a un conjunto de personas o de animales, masticar algo duro… estaban masticando huesos. Sentí el fuerte olor de la sangre inundar mis fosas nasales. Mi respiración se agito, cuando sentí que lo que fuera que estuviera mascando los huesos, me rodeaba.

 -Alec…-Le llame. Esas cosas se acercaron a mí, y mis nervios se agudizaron aun más.-¡Alec!-Grite.

 La oscuridad no me permitía ver nada, y podía oír como esas cosas se acercaban más.

 -¡Alec! ¡¡ALEC!!

 La sangre había dejado de fluir por mis venas, para dejar paso al miedo. Cerré los ojos, esperando que algo pasara, que Alec viniera a por mí.

 Seguía escuchando a esas cosas, y Alec aun no aparecía. Le llame, hasta que la garganta no me dejo seguir. Me lleve las manos a la cabeza. Esto era demasiado… ¿Dónde esta mi Alec? ¿Dónde esta mi ángel?

Y de golpe todo cambio. Volvía a estar en mi habitación, aunque con una pequeña diferencia. Alec no estaba a mi lado, estaba de pie lejos de la cama…

 Menos mal, era solo una pesadilla… y Alec esta en pie. ¡Esta en pie!

 Me daba la espalda, así que podía ver perfectamente las dos grandes manchas de sangre, decoraban de una forma escalofriante  el vendaje que cubría su espalda y su pecho.

 Me levante de un salto, y corrí hacía él.

 -¡Alec!-Le llame sintiendo como una gran sonrisa cruzaba mi cara.