Capitulo 3: El Príncipe del Edom.

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Hola!! ¿Adivinen que les traigo? ¡Eso es! Un nuevo cap xD

Quería antes de mercharme y dejarles con el cap, dar un par de conotaciones.

1º: Esto es una historia un pelín (muy) tragica, es decir, va a morir muchos de los personajes y seguro que ahora direis "Ah bueno, como son personajes que no conozco no me importa" Pero para eso esta esta mala persona que va a intentar que os encariñeis de los personajes, para luego hacerles cosas muy malas... o cosas muy buenas quien sabe...

2º: Esta historia no sera como la  de My Tough Boy ¿que quiero decir con esto? Que Alec y Magnus seran antes amantes que ha estar enamorados, pero bueno, no tardaran mucho en enamorarse no os preocupeis. 

Solo queria dar este par de apuntes para que no haya lios y avisarles un poco de lo que vendra.

Bueno, lo de siempre. Espero que les guste, que voten y dejen muchos comentarios. Los Amo <3<3<3

¡Bien! El alba aun no había llegado. Me había quedado dormido abrazando a Lucy y cuando me desperté, creí que no llegaría a la chabola y fingir estar enfermo.

 Aparte la puerta, entre y me tumbe en el colchón… que asco por favor…

 Cerré los ojos  y espere pacientemente a Alexander… bueno vale, me aburría y comencé a diseñar nuevos demonios con humo negro.

 Hacía bastante que diseñaba, pero nunca creaba… no se por qué pero era como si ya no tuviera ganas. 

 Escuche pasos cerca de la chabola.

 Comencé a mover los brazos de forma brusca y a soplar para hacer desaparecer el polvo negro. Con un chasquido de dedos ice que mi temperatura corporal aumentara para dar la sensación de que tenía fiebre. Aunque cuando veía a Alexander mi temperatura corporal si que aumentaba y no precisamente por fiebre.

 Acomode mejor  la chaqueta que me servía de almohada y puse mi mejor rostro de cansancio.

 Alexander apareció por la puerta. Me miro a los ojos.

 -Me dijiste que estarías aquí antes de que me despertara.-Dije.

 -Lo lamento. ¿Llevas mucho rato despierto?

 -Acabo de hacerlo.

 Se acercó a mí con una leve sonrisa. Se arrodillo al lado del colchón.

 -Déjame ver como va tu herida.

 Mierda… Si veía que la herida estaba curada, querrá una explicación.

 Piensa Magnus, piensa. “La boca de Alec junto a la tuya. Sus manos revolviendo tu pelo. Vuestros cuerpos…” ¡No esa clase de pensamientos maldición! Grite  mentalmente ¿Cómo se le ocurría a mi cerebro pensar en eso en un momento así?

 -Estoy bien de verdad.-Asegure.

 -Déjame ver…-Dijo distraído mirando la zona donde “tenia” la herida.

 Una mano fue hacía el borde de mi camiseta. Le agarre la muñeca impidiéndole continuar. Alexander me miro extrañado.

 "Muy bien, Magnus, ahora utiliza tus encantos” Pensé con una sonrisa en la boca.

 -¿Tantas ganas tienes de verme sin camiseta?-Pregunte con una sonrisa picara.

 Las mejillas de Alexander se volvieron rojas al instante. Bingo.

 Aparto mi mano con delicadeza y la dejo sobre el colchón, como si estuviera hecho de vidrio fino y no quisiera hacerme daño… Que dulce…

 -No quiero que se te infecte, pero si no quieres que lo haga yo, puedo dejarte el desinfectante aquí para que lo hagas tu mismo.-Dijo sacando de la mochila dicho botecito.

Mi Ángel Caído (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora