. ❝ Estamos al borde de la cornisa
casi a punto de caer ❞
¿El mejor jugador del mundo se
está chamuyando a la protegida
del mundo de Hollywood? ¡Vaya
...
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CAPÍTULO VEINTE ❝ ANDA PA' ALLÁ, BOBO (MUNDIAL) ❞
AURORA DE LA VEGA december 9th, 2022
En el minuto 88 todo se descontroló.
A Rory se le secó la boca al ver al equipo naranja y a la selección casi agarrarse a las piñas por el pelotazo de Paredes. La actriz se tuvo que levantar del asiento para acercarse a mirar bien, asustada de ver cómo algunos Holandeses agarraban a los chicos de la selección o hasta incluso a Camila Davies, que luchaba contra tres jugadores del conjunto contrario.
—¿Mamá? ¿El tío Lean está bien? —Camilo preguntó desde su asiento, ya que Aurora les había ordenado a los cuatro que se quedaran sentados.
—Eh... —Hizo una mueca al ver que empujaban a Leandro al suelo —. E-esta bien, mi amor, no te preocupes.
Sus ojos verdes iban y venían entre todos los jugadores que intentaban golpearse, buscando a Leo y rezando que no estuviese en medio. Su pulso aumentó al ver a Julián Álvarez siendo retenido por Lionel, que sostenía de un brazo a Camila que estaba llorando como si le hubiesen arrebatado una parte del corazón y con el otro agarraba por el hombro al cordobés que desde lejos parecía volverse loco de furia.
No sabía que hacer, ni siquiera tenía a Dalilah para calmarla.
Lo único que pudo hacer fue mirar hasta que todo se calmara, suspiró aliviada al ver cómo todos parecían volver a la calma y se giró sobre sus pies temblando para poder dirigirse a su asiento de nuevo. Un par de ojos azules y otros tres pares de marrones la miraban expectantes para que les dijera que sucedía, ya que el partido había sido detenido.
—¿Ma? —Milo puso su manito sobre la mano de su madre, que estaba temblando con sus ojos llorosos —. ¿Qué... qué pasa?
Aurora suspiró pesadamente pasando sus manos por su rostro —Nada, amores —Miró a los cuatro con ojos llenos de tranquilidad —. Está todo bien, fue un problema con el equipo contrario pero ya- ya se resolvió.
La argentina sabía que podía llegar a ser un poco sensible con todo lo relacionado a la violencia. Detestaba la violencia y todo lo relacionado con eso, del solo pensar en lastimar o salir lastimado se ponía a temblar y terminaba llorando. Lo entendía, después de todo había sufrido de violencia, pero no le gustaba demostrarlo frente a los demás, mucho menos frente a sus hijos.
El partido se reanudó y el hijo de puta del árbitro sumó diez minutos. Gracias a eso, al último minuto los de Holanda metieron un gol dejando empatado al partido. Todo el estadio abucheó y maldijo al árbitro, todos los argentinos estaban enfurecidos con lo sucedido y con los nervios a flor de piel, definitivamente sería un partido muy estresante.
