Estaba en frente del local. Era una típica tienda esotérica desde afuera, ventanas con artículos religiosos, cristales, incienso y miles de diferentes tipos de pociones. Estaba frente a las vidrieras viendo todo lo que se encontraba dentro, quería entrar pero aun no sentía que era correcto así que me concentré en ver los productos de la ventana con la idea de saber exactamente qué era lo que necesitaba, por supuesto eso no era algo que pudiera saber con el simple hecho de ver una vidriera pero ya era un hábito de Dylan el de subestimar la magia y sus poderes. Estuvo unos segundos viendo la ventana hasta que una persona de pelo blanco salió de la tienda, apenas puso un pie en la vereda y Dylan sintió el fuerte impulso de entrar a la tienda.
Cuando lo hizo logró ver a una chica que tenía el pelo teñido de rosa durazno y por consecuencia muy dañado, tenía una hermosa piel oliva y miles de escamas en su cuerpo, como si eso no fuera suficiente, un par de cuernos y cola del mismo color eran lo suficiente para saber que aquella persona era un dragón o aunque sea una parte de ella lo era. Se encontraba organizando miles de cosas en aquella tienda, cargaba una caja y no parecía haber notado que el chico había entrado, lo que le dió un par de segundos a él para observar el resto. Toda la tienda de un color naranja ladrillo por más que la pared estaba revocada, a Dylan no le parecía más que una pérdida de tiempo ya que si querías un color ladrillo en la pared ¿Para qué ocultar el ladrillo?. Habían estanterías que parecían gondolas de madera oscura que sostenían todos los articulos de la tienda junto a carteles arriba de ellos. "Cristales" "Sahumerios" y habían como cupones en una canasta "Talismanes (canjear en el mostrador)" y demás.
—¿Vas a comprar algo?
Voltee y la dragona estaba frente a mi y estaba demasiado cerca, terminé exaltándome por lo que choqué con una de las estanterías tirando un par de cosas al suelo.
—Mierda
—Ahora se ve que si comprarás algo
La dragona se agachó para comenzar a juntar lo que había tirado y yo iba a ayudar pero me quedé demasiado tiempo pensando que era lo que iba a pensar si le ayudaba, terminando con que ella juntó todo y yo me quedé parado a su lado pensando. "No si el más boludo".
—Tenés suerte nada se rompió —dijo la chica de pelo rosa poniéndose de pie, entonces noté la etiqueta de su ropa "Eos ella/e"— pero no respondiste —me vió de arriba a abajo y luego volvió a hablar— ropa sucia
—¿Disculpa?
—Tu ropa —apuntó con sus labios— es asquerosa
Vi mi ropa y ella tenía razón, pero aún así era algo grosero que lo dijera así sin más. Acomodé mi campera para ocultar mi ropa y volví a escucharla.
—¿Entonces? ¿Vas a comprar algo ropa sucia?
—No me digas ropa sucia
—Entonces ¿Tu nombre?
—Dylan
—Lindo nombre, muy unisex y si vas a comprar algo, hazlo o nadie más entrará —luego siguió acomodando sus cosas, pero encontré eso una excusa muy pobre para decirme que me fuera.
—Si nadie más entra a tu tienda no es mi culpa
—En realidad si lo es —volteó a verme con una ¿sonrisa? y luego apuntó detrás mío— ¿Ves esa brillantina roja en la puerta? Es un hechizo, si hay alguien adentro que quiere comprar algo, los demás no entrarán hasta que esa persona salga —vi lo que se refería, frente a la puerta había una fina capa de algo que parecía un líquido rojo con brillos "¿eso era un hechizo? ¿por esa cosa la gente pagaba tanto?" comencé a pensar que me iban a estafar y no tenía tiempo para eso— en un principio fue por FeHua-19 pero después noté lo pacífico que era trabajar así y como ya no me sobreestimulo trabajando
—Ah
No sabía que responder, pero cuando voltee la dragona volvió a irse, se veía que estaba muy ocupada "¿Por qué tener abierto si vas a estar acomodando todo por más que no hay nada desordenado?". Se movió a detrás del mostrador y en un espejo comenzó a arreglar su pelo, peinó con sus dedos su flequillo recto y estuvo como cinco minutos arreglando la ubicación de sus colitas "¿Todos los dragones eran así?".
—¿Si me compras o no? —me distraje y ella me veía incómoda "¿Estuve mucho tiempo viéndola? ¿Me disocié de nuevo? Seguramente quedé como un raro que pierde el tiempo, tira cosas y se queda mirando chicas, um se siente como la secundaria otra vez".
—Si —respondí rápidamente— en realidad necesito algo —me acerqué a ella y con un tono algo bajo le hablé— creo que estoy maldito
—¿Enserio? No me jodas, largáte —por un momento pensé que me creía, pero su seño molesto lo cambió.
—¿Disculpa?
—Las maldiciones no se hacen, es bastante ilegal por si no sabías, así que no bromees con eso —realmente se veía molesta.
—Hablo en serio –yo igual estaba molesto, era horrible cuando decía algo importante y la gente creía que era mentira.
—Y yo igual, o compras algo o te echo de mi tienda —puso sus manos con fuerza sobre el escritorio para verse aún más grande que yo.
—Enserio —arremangué mi manga izquierda y le mostré mi brazo poniéndolo casi en su cara— mirá
Ella vio mi brazo unos segundos y luego volvió a sentarse en la silla que estaba detrás suyo, donde estaba sentada antes de que se enojara.
—Escucha con cicatrices así no tenés que venir a mi tienda, tenés que ir a terapia –dijo con un tono más calmado pero firme, eso me hizo consciente de mi brazo de nuevo, haciendo que estuviera a punto de bajar mi manga e irme
—Mirá te dije
Pasé mi mano derecha unos centímetros arriba de la cicatriz negra que tenía en mi brazo, y como sucedió durante mi trabajo, aquella cicatriz brilló levemente con un color violeta muy claro, sorprendiendo a la chica frente a mi. Ella comenzó a ver mi herida y aunque era algo incómodo necesitaba ayuda con eso así que no me quedó más que aceptar la incomodidad. Revisó miles de libros y rebuscó por toda la tienda durante minutos para no encontrar nada, ni la más mínima cosa que se relacionara con lo que me sucedía, "Vine completamente al pedo". Aún así me quedé más tiempo ahí, era la única que podía ayudarme así que debía intentar dejar mi impaciencia de lado y quedarme quieto unos segundos. Con el tiempo noté más cosas de la chica, no tenía raíces en su pelo así que se había teñido recientemente, sus uñas eran largas y verdes y sus ojos tenían una pupila vertical en vez de redonda. Me estaba comenzando a aburrir así que salté del mostrador donde estaba sentado y comencé a ponerme mi campera cuando Eos al notarlo corrió hacía mi y tomó mi brazo izquierdo. Cuando lo hizo sentí un choque eléctrico y una pequeña nube violeta se formó alrededor de mi cicatriz y su mano, la cual estaba tocando mi cicatriz. El shock nos apartó uno del otro y la nube de humo hizo que tocieramos y cerráramos los ojos, al menos hizo eso conmigo. Al abrir mis ojos Eos tenía su mano en su frente mostrando la palma hacía mi y en dicha palma una cicatriz exactamente a la mía apareció solamente que de color verde que se apagó unos segundos después .
—Cagamos
Eos se molestó por lo que aparentemente hice y terminó echándome de su tienda, por lo que tuve que volver caminando a casa mientras era carcomido por todo lo que sucedió. No solo no había información en una maldición como la mía, sino que también era contagiosa si era que alguien más tocaba la cicatriz, ah y como olvidarlo brilla violeta si yo me acerco a mi propio brazo. "Que maldición más chota, alucinaciones, contagios ¿Y qué más? Mi ex trabajando donde yo a la vez que coquetea con el stalker de mi hermana" también podría tomar en cuenta mis pesadillas pero esas las tengo desde hace 20 años de existencia así que no podría contarlo como parte de la maldición. Aunque sinceramente podría echarle la culpa de todo a la maldición y nadie lo sabría "¿Nadie lo sabría verdad?" no, nadie lo sabría.

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La Cicatriz
FantasyDylan descubre una extraña cicatriz en su brazo izquierdo, al intentar descubrir que le sucede termina conociendo a una bruja que le deja más preguntas que respuestas. Junto a ella y un grupo de personas que conoce, descubrirán que todos tienen una...