Cuando Te Vi, Supe Que Serías Para Mí

940 44 6
                                    

En un bosque donde hay nieve en sus alrededores que parece no tener fin, con un clima que empeora cada vez más cuando empieza a anochecer. Se encuentra una pequeña isla, con un árbol incrustado en el medio, que a simple vista es imposible de habitar, pero para un murciélago solitario lo vio como un refugio ideal y que luego lo transformó en su hogar permanente; lejos de los animales para que no lo pudieran molestar e invadieran su privacidad. Aunque muy en el fondo, quería que alguien lo hiciera. Ese murciélago solitario se llamaba Montimer.

Era de noche y el adulto murciélago estaba ya dispuesto a dormir, pero no sin antes recordarse, todo lo que iba hacer mañana.

Montimer: mañana tengo que ir a recoger más agua, que ya se está acabando, después tengo que ir a recoger un poco más de ramas, solo por precaución (se acuesta en su cama y se acomoda) y creo que eso sería todo, aún hay suficiente comida en el baúl para mí....... y para nadie más. Puedo quizás distraerme después, en mi afición favorita y ya.

Montimer: ....... ¿Eso es todo?, ¿Por qué tengo una vida tan simple? ósea, es mi manera de vivir y supongo que está bien; tengo mi rutina diaria, un hogar, suministro para supervivencia y espacio personal y entonces debería de sentirme satisfecho y estar feliz....... estoy feliz. ¡Affff! aquien engaño ¿A mi otra vez quizás?, esto me molesta mucho y no sé por qué.

Montimer: pero lo que más me molesta ahora, son esas preguntas que me dejan pensando en las noches. Es mucho pedir algo de emoción o sentir una nueva sensación, pero no como en las temporadas de celos que aparecen en un tiempo determinado y luego desaparece, eso no quiero. Yo necesito algo más...... duradero, yo en verdad, quiero algo más.

Montimer: porque pienso en eso ahora, justo cuando me voy a dormir. Toda mi vida fue una desgracia y es mi naturaleza ser así; nunca podré cambiar eso. Yo no merezco tener un final feliz....... no lo merezco........ creo que será mejor irme ya a dormir e intentaré no pensar tanto. (Apaga la vela y cierra sus ojos, hasta dejarse llevar por su subconsciente) Me preguntó con qué pesadilla, tendré esta vez.

(Zzzzzzzzzzzz)

El amor es algo que todo el mundo experimenta por primera vez, aunque no lo quieran aceptar, este llega sin avisar. Quién no daría algo, para sentir ese sentimiento tan especial, como una vez lo hicieron mis padres hace mucho tiempo atrás en su juventud; quiénes pudieron conocerlo...... que existieron para vivirlo...... y que de este amor ambos estuvieron consumiéndolo día y noche, dando sus frutos al final naciendo mi hermano Oliver y yo...... Montimer. Recuerdo que todo era risa y alegría, mi hermano Oliver jugaba conmigo a los mordiscos; era algo muy divertido y doloroso. Mientras que mis padres para alegrarnos nos hacían cosquillas por nuestro cuerpo; conociendo un nuevo tipo de amor especial, uno muy diferente al que tenían ellos, pero que era único para nosotros dos.

Transcurrieron unos pocos años más y me hizo tener curiosidad sobre los tipos de amores y de cómo pueden llegar a ser hermoso, genuino y........ duradero. Hasta que luego entendí que hay un lado oscuro....... en el amor, aunque fue muy temprano para mi edad entenderlo.

Fuimos testigo de conocer y presenciar la traición de mi padre contra mi madre...... con una ramera de clase baja como decía ella; rompiendo un lazo invisible que existía entre ellos, pero que yo creí imposible de romperse, sin embargo, si lo hizo, la vi rompiéndose. Siento que fue muy impactante para mi madre descubrirlo, aún recuerdo sus llantos degradadores, acompañados de sonidos de lamentos, producido por el dolor sentimental o incluso preguntándose a sí misma que había hecho mal para merecer ese castigo; buscando un error....... que ella nunca había cometido.

Y a pesar de todo lo que le estaba sucediendo, hizo un gran intento para que no la viéramos mi hermano y yo, como derramaba sus lágrimas sin descanso o escucháramos como se formulaba todas esas preguntas y buscarles sus respuestas más razonables posible. Sin embargo, no las podía encontrar. No importaba lo que ella hiciera, cuantas veces se limpiaba u ocultaba su dolor; Oliver y yo lo presenciamos, ante nuestros ojos y por nuestras larga y puntiagudas orejas, lo hicimos. Observábamos cada lamento que enmendada en sus ojos sin detenerse y de cómo también se escuchaba a su corazón debatir con su conciencia; para ver quien ganaba en buscar la respuesta más dolorosa que se le pudiera venir de su mente, y decirse a sí misma. Contestándose todas esas preguntas, que agobiaban su ser.

Una Obsesión Que Nunca Se Transformó En Amor [The Angel In The Forest]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora